Madre Tierra (Drole)

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Esta historia es un poco distinta a las demás, la más larga hasta ahora, en la que veremos un poco de la infancia de Drole inventada por mí y cómo este personaje que me parece tan triste y especial ha conseguido salir adelante siendo quién es. Es más triste que el resto y no tan romántico, pero... tengo algo pensado para arreglar eso, señoritas :3

Sin más, aquí os dejo esta historia.

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Hace cientos y cientos de años, en una antigua Britannia en la que primaba la Madre Naturaleza frente a todo, las especies más antiguas evolucionaban favorablemente cuando los humanos simplemente tenían una mentalidad protohistórica. 

Empezaban teniendo jerarquías importantes, interesándose por estos seres maravillosos y queriéndolos dominar como muestra de su poder e influencia... cosa que casi nunca conseguían. Una de estas razas eran los gigantes, fuertes y rudos, pero un poco ingenuos, y todavía los hombres no eran tan listos para engañarles y usarlos en su favor sin que repercutan sus acciones sobre ellos.

Uno de estos gigantes nació con una virtud que no fue reconocida hasta más tarde, caracterizada por tener cuatro brazos enormes, la piel verde y azulada oscurecida y unos bonitos ojos claros algo inusuales en su raza. Con todo esto y por si no fuera poco, siendo un niño tenía el tamaño de un gran adulto gigante, o incluso más. Con todas esas cualidades más un esfuerzo constante le harían ser algún día rey de los gigantes, pero aún quedaba mucho para la llegada de ese día.

Mientras tanto, nuestro gigante Drole aún tenía mucho por lo que pasar por la marginación de su aspecto, con ataques propios de otros gigantes durante su niñez que le provocaron la cicatriz de su ojo. Por ello, Drole abandonó el Megadozer donde nació y permanecía alejado del resto de los gigantes, criándose solo ante la ausencia y desconocimiento de sus padres, aprendiendo de la vida gracias a su instinto y de su relación natural con la tierra.

El gigante pudo haber conseguido una ropa mejor que su harapiento pantalón y una tela que usaba de capucha, pero sinceramente, sentía que no merecía más que eso, usando la tela para cubrir su cara cuando sabía que no se encontraba solo cuando salía a caminar por las praderas o a entrenar. Cuando terminaba, caminaba hasta un recinto de piedras parecido a un habitáculo contra una montaña, como si fuera un gran dolmen de piedra construido por él mismo donde vivía desde que abandonó Megadozer siendo un niño. 

Así, Drole permaneció en plena naturaleza, con muy leve contacto con otras criaturas que no fueran los propios animales, que no parecían temerle en absoluto, desarrollando con los años un cuerpo esculpido en músculos pero en su contraste, con un carácter inofensivo. Por ello, otras razas se acercaban a él con curiosidad, sin llegar a hablar con él o mirarle directamente a los ojos.

Esto molestaba a Drole, pues cuchicheaban de él no muy lejos de su presencia, y cuando él les miraba, sus espías huían. Se sentía como un animal de circo, algo de lo que burlarse, algo que no se merecía ni que llegaran a hablar con él. Drole se había alejado de Megadozer por esto mismo, y ahora le buscaban en su propio territorio para seguir haciéndole sentir humillado.

Una mañana que un joven Drole estaba meditando dentro de su habitáculo de piedra completamente a oscuras, fue interrumpido por unas pequeñas visitas haciendo un ruido suave en su puerta. El gigante abrió su ojo bajo la tela de su cabeza y salió fuera tranquilamente. Delante de él, había varios ciervos, zorros, tejones, conejos, aves diversas, cerdos salvajes, que miraban hacia el gigante todos juntos y expectantes, esperando a que ese niño gigante les hiciera caso.

Drole sabía que cuando los animales acudían a él eran porque querían que fueran protegidos de algo mucho más allá de unos depredadores, soliendo ser siempre los culpables los humanos. Unos pequeños pájaros revolotearon alrededor de su cara y agarraron con el pico unos pequeños mechones que asomaban bajo la tela, tirando de ellos suavemente pidiendo ser seguidos. El gigante hizo sonar los huesos de su cuello y hombros con un movimiento y empezó a caminar sin prisa hacia donde ellos corrían, para seguir su ritmo.

🌼 One Shots Nanatsu No Taizai 🌼 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora