El Espíritu Navideño de Maya Fey

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Porqué nunca es tarde para celebrar la Navidad.

Maya nunca se ha enamorado y aún cree que debe tener alguien especial que la está esperando.

Pero más importante, le desespera que sus amigos tengan frente suya a esa persona especial y no hagan nada. Ya sea como Edgeworth o Blackquill que tratan inútilmente de ignorarlo, o como Gavín y Pearly que ni siquiera conocen dicha presencia. 

Por eso, esta mañana tuvo una idea brillante, no ¡brillantisíma! ¡Espectacular! ¡Majestuosa! Digna de ser nombrada sacerdote por tales ideas cósmicas.

–¿Un intercambio de regalos?–Fue todo lo que Nick dijo al respecto.

–Si ¿a qué mola?–Los ojos de Maya brillan de la emoción–Un intercambio de regalos, podemos invitar a Miles, a Gumshoe, a Franziska... ¡Todo el mundo será bienvenido!

–Mmmm no sé, es posible que ya tengan planes...

–Nick, vamos, hace tiempo que no nos reunimos todos, preguntale a Trucy, de seguro acepta.

Ufff, cuando Maya se pone así no hay quien la detenga. Phoenix se levanta de su escritorio y se dirige a la habitación de su hija, abre la puerta ligeramente, ahí está ella, acostada en la cama con el celular en la oreja y una radiante sonrisa. 

–Si, claro, no te preocupes, combinará bien con tus ojos–Dice la joven maga con entusiasmo, jugando con un mechón de su cabello.

–«¿Con quién estará hablando?»–Piensa el abogado–Trucy ¿Estás ocupada?

–Espera un momento ¿Si?–Baja el celular y mira a su padre–¿Ocurre algo?

–¿Te parece bien que reuna los del tribunal para Navidad? Estaría Maya, Miles, Gumshoe...

Trucy entrecierra los ojos, está pensando. Phoenix conoce bien esa cara. A lo mejor su hija ya tiene planes. Teme que Trucy no se sienta tan incluída.

–Habrá un intercambio de regalos–Comenta Nick no más por añadir algo, siente la mirada de Maya a lo lejos.

–Vendrá la señorita Maya...¿V-Va a venir Pearly?–Pregunta Trucy con una sonrisa un tanto rara, como de media luna, incluso las mejillas un poco rojas. Phoenix se pregunta si se estará enfermando de gripe o algo así.

–Si, posiblemente si.

–¡Bien! ¡Me parece una buena idea papá!–En eso, regresa el celular a su oído–¿Hola? Si ¿En qué estábamos?

Phoenix captó que ya no tenía nada más de que hablar con su adolescente hija; cierra la puerta y regresa con Maya a la sala. La médium lo espera con una sonrisa de oreja a oreja.

–¿Porqué un intercambio de regalos?–Pregunta el pelopincho.

–Porque son divertidos, no te preocupes, ya me aseguraré yo que vengan los demás.

–Maya ¿Porqué debes poner esa cara tan terrorífica?

Porque Maya Fey tiene un plan. Otra idea cósmica para hacer que está Navidad sea inolvidable. Bien, las cosas como son: ¿Cómo es posible que uno sea tan idiota como para no darse cuenta de lo que tiene frente a sus narices? Maya entiende que uno puede sentir miedo, quizás, frustración, pero después de...¿Cuánto? ¿2 años? ¿Tres años? ¿Cuatro años?

¡Pero ya no más! Si sus amigos necesitan un empujoncito para dejarse de estupideces, Maya Fey está dispuesta a ser ese angel que los arroje a los brazos del verdadero amor.

Pero claro, estamos hablando de un intercambio de regalos ¿Alguien tiene una mera idea de lo que significa eso?

¡Significa peligro! Y todo empezaría gracias a Larry Butz, quien desencadenaría un desastre...

Continuará...

Ya sé, Navidad pasó hace rato, pero me quedé con ganas de hacer está historia. No tendrá muchos capítulos y serán cortos, espero terminarlo este mes XD

Gracias por leer. Nos vemos en el siguiente capítulo! <3

Cuatro Regalos (Ace Attorney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora