Igual que Tener Niños

404 42 10
                                    

Miles Edgeworth trata de mantener la calma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miles Edgeworth trata de mantener la calma. En su precioso deportivo están él, Franziska como copiloto, y detrás Trucy, Athena, Maggey y Gumshoe. Lo malo no es que estén allí, lo preocupante son las ideas que se le ocurren.

–¡Hay que hacer karaoke!–Exclama Athena.

–¿Karaoke?–Pregunta Gumshoe mientras mueve las cejas.

–Ya sabes, cantar alguna canción.

–¡Me apunto!–Exclama Trucy–Tio Miles, prende la radio por favor.

Edgeworth tan sólo lo hace sin prestar atención y sin quitar los ojos del camino. Tras haber estado cambiando por varios canales, terminaron cantando "A Thousand Miles". Athena, Trucy y después Maggey la cantan a todo volumen.

Making my way downtown walking fast Faces pass and I'm home bound...–Canta las chicas a todo pulmón.

Gumshoe tan sólo mira a Maggey con una sonrisa, recuerda como en la comisaría, la ex-policía tarareaba esa misma canción, creyendo que nadie la escucharía.

Edgeworth las mira por un segundo por el espejo. Se les ve radiante, como si tuvieran siete años, poniéndose la ropa de sus madres creyendo que así se verán mayores. Igual da algo de ternura. Lo que no se percató era de que Franziska tararea esa misma canción pero en susurros, escondida para que nadie la escuche.

And I need you, and I miss you, and now I wonder...–Siguen cantando las chicas, Trucy se pregunta que tipo de música le gusta a Pearl, mientras que Athena intenta imaginarse a Blackquill en un karaoke. Esa misma imagen mental le provoca una carcajada.

Mientras la fiesta de ese grupo seguía, en el auto de Blackquill las cosas no eran tan tranquilas. En primera la radio de Simon nada funciona, y en segunda Larry era muy insistente con sus preguntas. Nada innovador.

–Maya es sólo una amiga–Dijo Phoenix por enésima vez–La veo más como una hermana, que como...eso.

–Oh vamos, Nick, no puedes estar tanto tiempo con alguien y no enamorarte–Comenta Larry, después se dirige a Apollo–Estás conmigo en eso ¿no?

–No creo que el señor Wrigth...

–¿Ves? Hasta Polly cree que si.

Phoenix tan sólo suspira, está en el asiento del copiloto, con Blackquill al volante, Larry y Apollo están en la parte de atrás.

–«En estos momentos preferiría estar con Miles en su auto»–Piensa el abogado pelopincho.

De golpe, el celular de Apollo hace un sonido de notificación. Al abrirlo descubre que Gavín le ha enviado un mensaje.

"Ya llegué a la mansión Fey, menuda casa, no dejo de pensar en ti".

Apollo iba a responder algo como "no te pases de bromista" o "jaja, que chistoso", pero decide seguirle la corriente, y responde:

"Ya vamos para allá, yo también pienso en ti".

¿Y esa sonrisa, Polly?–Pregunta Larry–¿Estás hablando con alguna chica mona?

De golpe, el abogado rojizo tiene encima suya la mirada de Butz y Wright. De seguro Blackquill está estirando la oreja.

–Si, así es–Responde Apollo, y decide contemplar el paisaje por la ventana. Su sonrisa prevalece.

Ambos coches llegan casi al mismo tiempo. Primero el de Blackquill y después el de Edgeworth. El pueblo Kurai'n ya no era igual que hace un par de años, seguía teniendo ese tono mágico, sacado de un cuento de hadas. Parecían un grupo de turistas, mirando por todos lados, incluso aquí la Navidad había calado hondo. Llegaron a la mansión Fey y fue Nick quien llamó a la puerta.

–¡Llegaron!–Exclamo Pearl al recibirlos–Esto...hola, Athena.

–Hola Pearly–Su rostro se enciende nada más verla–Es la primera vez que estoy aquí, tu casa es impresionante.

–¡Quiero mostrarte mi cuarto! ¿Trajiste al Señor Sombrero?

–¡Si, vamos!

Ambas chicas se van corriendo. Phoenix busca directamente a Maya, quién está en la cocina, terminando la cena, Klavier también está ahí.

–Llegaron muy pronto–Comenta la médium.

–Pero no superar mi moto ¿dónde está Apollo?

–¿Tu novio? En la sala–Responde Phoenix. El fiscal guitarrista deja pasar lo de "tu novio" y simplemente se va–¿Necesitas ayuda con la cena?

–Nick ¿no vas a preguntarte porque Miles está aquí?

–Es raro ahora que lo dices, le tiene fobia a estas fechas.

–Bueno, pues...¡Edgeworth!

El abogado se da la vuelta, si, hay está aquel fiscal tan sofisticado.

–Sólo quería saber si necesitas ayuda con algo–Pregunta Miles.

–Tú y Nick me pueden ayudar a decorar las galletas–Maya toma una bandeja llena de botanas–Llevaré esto.

Y con esto deja solos al par, cada uno toma una bandeja de galletas y comienza a decorarlas. Nick intenta hacer santas, mientras que Edgeworth hace copas de nieve.

–Gracias por venir–Dice Phoenix, tratando de no mirarlo para no sonrojarse.

–Franziska me lo pidió, por lo visto quiere salir de la zona de confort.

–Pero eso es bueno ¿no?

–No lo sé...

Hay un silencio incómodo. Phoenix cree que lo correcto sería tan sólo dejarlo pasar y seguir a lo suyo. Pero es Miles Edgeworth el que está a su lado, y pase lo que pase siempre tratará de romper el hielo entre ellos. Lo lleva haciendo todos estos años que lo conoce.

–Me alegra que les des una oportunidad...ya sabes, a esto de las celebraciones.

Edgeworth lo mira, entonces Nick lo hace. No se había percatado de lo cerca que están.

–Supongo que hacer cosas irracionales no es tan malo después de todo–Responde Miles.

Nick sigue su consejo. Entonces rompe el hielo con un beso, uno rápido, sin permitirse disfrutarlo, tan sólo une sus labios con los de Miles por un segundo. Cómo un chispazo.

–Miles...

El fiscal sonríe y le da otro beso, este dura un poco más. Pero antes de llegar a algo más, Edgeworth se aparta.

–Vamos, tenemos que llevar esto a la sala–Dice mientras toma la bandeja de galletas. Nick asiente con la cabeza.

Continuará...

No falta mucho para terminar esto (^^) nos vemos en el siguiente capítulo! ❤️

Cuatro Regalos (Ace Attorney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora