"The Southern College" [Mötley Crüe]

↪ Éxito ↩

Me desperté al sentir un fuerte pinchazo en el pecho.
Abrí los ojos un poco y pude ver una luz que me cegaba.
Escuchaba una voz masculina nombrarme.
Quería despertar. Pero algo me lo impedía.
Al cerrar los ojos de nuevo,pude ver a Nikki,ligeramente iluminado,y sonriendo.
No entendía nada,pero al intentar despertar,perdía más la consciencia.
Pero eso acabó cuando sentí un líquido entrar a mis venas y comenzar a hacerme arder el cuerpo.
Ahí me desperté de un impulso,y comencé a respirar agitada.
Veía algo borroso,pero fue cuestión de pestañear unas cinco veces,y pude ver algo centrado.
Vince y Tommy estaban a los pies de una camilla en la que yo estaba tumbada. De alguna manera,estaban sonriendo.

--¿Tommy...? ¿Vince?--Dije confundida--. ¿Dónde estoy?

Mucha luz entraba por una ventana. Ya me estaba haciendo mis propios "dramas mentales".

--¿He muerto,verdad?--Pregunté suspirando--. Me lo temía. Pero,¿Qué hago en el hospital aún? ¿Y qué hacéis aquí?

--No,boba--Dijo Tommy riendose--. Estás sana y salva.

--¿Estoy viva?--Pregunté dudosa,y miré con curiosidad las marcas de aguja que tenía en los brazos.

--¿No lo ves?--Dijo Vince riendo levemente.

--Sí,sí...--Respondí y apoyé la cabeza en la almohada--. ¿Y Sixx?

--Está despierto,recuperándose--Respondió Tommy--. No te preocupes por él.

--¿Y yo por qué estoy bien?--Pregunté. Estaba sin palabras.

--Fue algo raro--Dijo Vince y comenzó a reír--. ¡Vinieron los marcianos a ayudar!

Me crucé de brazos mirandole con cierto grado de enfado.

--¿En serio?--Dije yo negando con la cabeza.

--Ni caso--Dijo Tommy después--. Resulta que tenían almacenados dos litros o tres de sangre de tu tipo. Una vez acabaron de cambiar la sangre de Nikki por la tuya,te hicieron una transfusión.

--¿Puedo verle?--Pregunté.

--Aún no. Tienes que recuperarte--Respondió Vince--. Ahora te van a traer un suero con vitamina,para que se te regeneren las células y la sangre.

--Voy a fumar. Con todo este estrés me dieron ganas. ¿Vienes Vince?--Dijo Tommy.

--Sí,nos vemos en un rato Joy--Dijo el rubio,que sonriendo,salió junto a Tommy.

Sonreí para mis adentros. Nikki estaba bien.
Quería verle,pero por ahora me lo prohibían.
Estuve esperando hasta que entró una enfermera.

--Buenos días señora Rose--Dijo la enfermera.

--¿Señora?--Me incorporé y me crucé de brazos.

--Tiene que tomarse esto--Me tendió un vaso con un líquido verdoso. Tenía un aspecto asqueroso.

--No me pienso beber eso. Parece agua sucia de fregadero--Respondí y alejé su mano con el vaso.

--Debe tomarselo. Contiene nutrientes necesarios para su sangre--Comentó y volvió a acercarlo.

--Que no lo quiero--Lo alejé de nuevo.

--Señorita,si no lo toma,nos veremos obligados a inyectarselo en sangre--Respondió ella,que lo acercó con rapidez hacia mi boca.

--Joder,quita--Le di con la mano al vaso,a lo que cayó en la cama,siendo desparramado por las sábanas.

--¡Vaya! ¡Ahora tendré que cambiarlas!--Exclamó enfadada.

--Pues no te quejes,bonita. Te he repetido tres veces que no lo quiero,e insistes--Dije enfadada.

--Quédese ahí hasta que vuelva con las sábanas de recambio--Dijo y salió de la habitación.

Aproveché su salida para arrancarme literalmente las vías y las agujas de mis brazos.
Dolía un poco,pero lo suficiente como para soportarlo.
Me levanté y caminé a la salida del cuarto.
Quería ver a Nikki.
Salí,y me acerqué a la habitación de al lado. Sabía que estaba ahí,por lo que abrí con cuidado,y entré.

--¡Joy!--Exclamó al verme--. Dios mío...Me asustaste muchísimo.

Corrí hacia él sin decir nada y me abalancé a sus brazos. Lo abracé con toda la fuerza que pude,descargando mi ansiedad contenida.

--Eres un idiota...Un puto idiota...--Dije mientras lo abrazaba.

--¿Por qué me ayudaste?--Preguntó.

Levanté mi cabeza de su hombro,sin dejar de abrazarlo. Lo miré a los ojos.

--¿De verdad lo preguntas?--Dije yo mientras miraba a sus ojos.

--Lo estoy preguntando--Respondió con esa sonrisa que tanto me encantaba.

--¿Sabes por qué?--Dije yo--. Porque te quiero,Sixx.

Me miró a los ojos y una leve sonrisa se dibujó en sus labios.

--Me quieres...¿Después de todo?--Preguntó.

--Idiota. Lo sabes bien--Dije y suspiré.

--Yo...--Se quedó callado. A Nikki siempre le costaba expresar sus más sinceros y profundos sentimientos--. También te quiero.

Sonreí,y juntamos nuestros labios en un beso.
Pero no un beso cualquiera. Sino "El beso".
Uno lleno de ternura y amor. Como si fuera a ser el último.
Nos separamos al escuchar que se abría la puerta.

--¡Señor Sixx!--Exclamó la enfermera--. Le dije que debía estar en reposo. Y usted...¿Qué hace aquí?

--Que te jodan--Dijo Nikki,y volvió a besarme.

Me separé de él,besé su mejilla y me levanté de la cama.

--Mejor me voy,no vaya a ser que nos vayan a inyectar algo raro--Dije y reí levemente.

--¿No te quedas un poco?--Preguntó tomandome de la mano.

--No puedo. Pero seguro salimos de aquí en unas horas--Dije y luego me acerqué para darle un beso en la frente.

--Está bien...Y perdóname por lo que pasó--Dijo él en tono apenado.

--No pasa nada,Nikki. No tengo nada que perdonarte--Dije yo después.

--¿Segura...?--Preguntó aún desconfiando.

--Te lo juro--Dije y reí un poco.

--Bueno,está bien. Te veo luego--Dijo y se incorporó para darme un beso rápido en los labios.

Volví sin que me vieran y me tumbé en la camilla.
Estaba feliz. En todos los sentidos. Nikki estaba bien. Y me dijo que me quería también.
Creo que era lo único que podía pedir.
Pero había otra cosa que pedía a gritos.
Y era que no pasara lo que acababa de suceder...
Mi tía y mi hermano Axl pasaron a la habitación.

--Joy. Ahora mismo me vas a contar qué está sucediendo,jovencita--Dijo mi tía cruzada de brazos.

--Mierda...--Dije en voz baja.

--Hablas tú,o hablo yo,tú decides--Dijo Axl en tono enfadado.

Definitivamente,estaba jodida. Muy jodida.