Youjo senki volumen X

CAPITULO 9 UN AJUSTE MENOR

Aunque tanto Tanya como el presidente MacPherson habían querido hacer el trato lo más rápido posible, aún le habían llevado otras tres semanas. MacPherson quería mostrarle al público que estaba trayendo negocios muy necesarios a Estados Unidos y tomando un papel más activo como líder mundial en el intento. Tanya solo quería que se detuvieran las reparaciones para tener suficiente dinero para comenzar a hacer algunos cambios en casa. Mientras se vio obligada a soportar la sauna al aire libre que era Washington, no perdió el tiempo allí. Tuvo cenas y asistió a fiestas organizadas por destacados políticos de ambos lados. Ella conoció a algunas celebridades como John Wayne y Gary Cooper. Ella visitó el zoológico y todos los monumentos locales. Ella visitó los orfanatos, hospitales, comedores populares y refugios. Donde quiera que fuera en público siempre había una multitud de fotógrafos siguiéndola. Tomaron una serie de fotos de ella jugando con niños, hablando con desempleados y veteranos, alimentando a un ciervo, comiendo helado, bailando con estrellas de cine y simplemente sonriendo. Cada vez que era entrevistada por un periodista frente a una cámara, siempre daba el mismo mensaje.

-¡Nunca supe que Estados Unidos era un lugar tan increíble! ¡O que los estadounidenses eran personas tan maravillosas y amables! Ahora sé qué terrible error fue la guerra. ¡No tengo dudas de que nunca habrá otra guerra entre nuestros grandes pueblos! ¡La Gran Guerra! realmente fue la guerra para poner fin a todas las guerras. Toda mi gente y yo queremos ser buenos amigos contigo y con todos los demás países de la Tierra. Y todo lo que pido es que nos des una oportunidad justa de mostrarte que somos buenas personas también-.

Los trailers en blanco y negro de su discurso corrieron en salas de cine en todo Estados Unidos. El público estadounidense estaba fascinado por esta joven que había luchado por el enemigo, había sido terriblemente herida y no solo lo había superado; pero resucitó para ser el líder de su país. ¡Todos pensaron que era una gran dama, llena de espíritu y clase.

Para ellos, ella se convirtió en la cara de Prusia y del antiguo Imperio en general.

Durante las negociaciones, Tanya habló con todos los embajadores de los estados sucesores y de los aliados. Excepto por el embajador Dubois. En su reunión inicial, con las cámaras rodando, ella le ofreció su mano y habló.

-Mi gente y yo no tenemos rencor hacia Francois o la República de Francois. Todo lo que queremos es curar las heridas y hacernos amigos-.

Pasó sin reconocer su mano extendida. Esa escena también llegó a los trailers de películas y molestó a muchos estadounidenses. Creían que siempre debería estrechar una mano si se la ofrecían, incluso por una persona que no podía soportar. El hecho de que hubiera sido una mujer ofreciendo su mano solo lo hizo mucho peor. El embajador y el Francois en general fueron pintados como mezquinos y arrogantes.

Su reunión con el embajador británico, Henderson, fue mucho mejor. Llevaban tiempo intentando dejar de pagar los préstamos de guerra y quedaron impresionados con su capacidad para lograr lo que no habían podido lograr.

-El Primer Ministro, así como su majestad el Rey, estarán encantados de ofrecerle su hospitalidad. ¿Le gustaría hacer una visita de estado a Londinium? podríamos hablar de negocios.

-Embajador,claro que si ¡me encantaría! Quiero que nuestros dos grandes pueblos ganen lazos y relaciones amistosas-.

-Mi gobierno siente lo mismo-, le aseguró el embajador. -Estamos muy impresionados por su firme posición en contra de la amenaza comunista. Creemos que una Prusia fuerte es vital para mantener la paz y la seguridad de Europa y estaríamos abiertos a negociar ciertos acuerdos entre nuestras naciones-.

"oh, esto se ve prometedor", pensó Tanya  -Como soldado de primera línea, he visto los horrores de la guerra y el peor lado de la humanidad. Estoy decidido a resolver todos los problemas de mi país a través de la negociación y la diplomacia. Mientras esté en el poder, puede estar seguro de que la guerra nunca volverá al continente de Europa. Al menos no por mi elección, todavía tenemos que ser capaces de defendernos del ataque-.