Youjo senki volumen X

CAPITULO 33: PRIMAVERA DEL 41

La declaración pública de Tanya de que estaba violando unilateralmente nueve artículos del tratado de paz sorprendió a toda la comunidad internacional. Sin embargo, después de una revolucion comunista y una (expedición) punitiva de Francois, la mayoría de las naciones simplemente lo aceptaron. El Reino Aliado estaba algo molesto porque no se les había advertido, sin embargo estaban abiertos al rearme prusiano, seguían siendo garantes del Tratado de Orleans y no les gustaba que se violara tan descaradamente.

Esto causó un precedente peligroso. Tanya recibió una propuesta diplomática de que se celebrara una conferencia en Londinium con Prusia y las naciones aliadas. Podrían negociar un ajuste al tratado y, por lo tanto, dar a Prusia una sanción internacional por la ruptura del tratado, sin embargo todo intento de castigo acabo cuando Tanya rechazó la propuesta de una conferencia o la presentación a cualquier autoridad internacional.

En Parisse, la declaración abierta de Tanya de rearmar e ignorar el Tratado de Orleans golpeó como una bomba. Premiere Clavel habría permitido que Prusia se rearmara, pero él quería que se hiciera en silencio, clandestinamente, como un hombre rico que lleva a una joven amante, -¡pero aún podia usar su discreción!- dijo enojado Clavel cuando leyó el periodico. -Podrías comportarte de una manera respetuosa con tu esposa y tu familia, incluso si estuvieras haciendo algo que no deberías. El descarado anuncio público esa Degurechaff fue exactamente lo contrario de eso-.

-Todos los periódicos lo ven así y la opinión pública estaba totalmente de acuerdo. Su declaración fue un insulto a la República y tuvo que ser repudiada-. Dijo su secretario con sierto nerviosismo. -señor como estsd dijo se había enviado un embajador a Berun, restableciendo los lazos diplomáticos e Inmediatamente se le dijo que Degurechaff explicara la situación y que pidiera en términos inequívocos que revoque su promesa y se disculpe formalmente con la República.

-¡El embajador informó que Degurechaff no solo se negó, sino que a su vez exigió una disculpa de Francois por invadir su país!-

Cuando el estreno recibió la respuesta, solo pudo sacudir la cabeza. Este no fue un buen comienzo para su relación. A pesar de que Clavel había restablecido las relaciones diplomáticas, Tanya todavía se consideraba un criminal de guerra. Si alguna vez pisaba suelo soberano de Francois, sería arrestada. A diferencia de los estadounidenses que parecían encantados por ella, que aparentemente la veían como una joven valiente que había sufrido la guerra y ahora jugaba a la política. Hicieron a un lado su historial de guerra y quisieron verla como una niña atrapada por las circunstancias. El premiere al pensar en esto se acordo de su pasado de un pasado en el que un joven culla familia vivió en Arene y no pudo evitar secargar su mano en su cabeza por el mareo. -En el fondo, simplemente ellos no podían creer que una jovencita como ella pudiera ser un monstruo. Los Francois no eran tan ciegos, sabían exactamente lo que era Tanya.

Clavel no había retirado las fuerzas republicanas porque estaba bajo cualquier ilusión en lo que respectaba a Degurechaff. Lo había hecho porque las intervenciones tanto en Iberia como en Prusia habían resultado demasiado costosas. Degurechaff era una bestia violenta y una nacionalista rabiosa, pero también tenía fama de ser pragmática. Las personas a cargo de los países no siempre fueron ángeles. Si la República se negara a hacer negocios con gente mala, se les prohibiría la mitad de las naciones en la Tierra. No importa cuán monstruo pueda ser Degurechaff, no había forma de que pudiera ser una amenaza tan grande como Vorshilov. Mientras fuera razonable, Clavel creía que la República podía tratar con ella. Su alegre promesa de romper una sección entera del tratado de paz, mientras una multitud la animaba, era problemático exactamente porque mostraba un desprecio flagrante por cómo funcionaba la diplomacia internacional. Había reglas que debían seguirse si deseaba trabajar con sus vecinos. -Ignoraste esas reglas bajo tu propio riesgo-.