CAPITULO 13: SIN DESCANSO(parte 3)

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El edificio Parlament estaba a solo dos cuadras de la Cancillería, literalmente al final de la calle. Tanya y su grupo se dirigieron a ella más de una hora antes de que comenzara su discurso. Estaba en la oficina del canciller ubicada detrás de la tribuna. Estaba repasando su discurso una última vez.

-Cada asiento está lleno-, le informó Rerugen cuando se acercaba el momento. -No solo en el suelo, sino también en los balcones. También hay personas paradas en los pasillos traseros. Nunca lo había visto tan lleno antes. Por lo general, todos los asientos comunistas están vacíos-.

-Bien, bien-, dijo Tanya mientras revisaba sus líneas. -¿Tenemos a la policía con equipo antidisturbios esperando?-.

-Sí, el valor de una compañía completa, están sentados en las oficinas de la secretaría y listos para formarse tan pronto como los llames-. Rerugen sacudió la cabeza. -El simple hecho de que tengamos tantos policías en espera debería decir que es una mala idea. Es muy probable que las cosas se salgan de control-.

-Está bien-, le dijo Tanya. -Siempre y cuando sean los rojos los que causen el problema-.

-Todavía no es demasiado tarde para cancelar la transmisión-.

-Sí, lo es. Si cancelara ahora me vería débil-.

-¿Y cómo te verás si todos los comunistas de repente se amotinan en medio de tu discurso?-.

Ella le sonrió. -Como un adulto obligado a lidiar con una manada de niños rebeldes. Créeme, cuanto peor se comporten los comunistas, mejor-.

Rerugen siguió pareciendo severo. Obviamente no lo entendió. Era un hombre muy inteligente y bastante capaz, dentro de ciertos límites. Fue excelente al diseñar una política racional y lógica y luego llevarla a cabo de una manera igualmente medida y convincente. Su problema era que, incluso después de todo lo que había sucedido en la Gran Guerra, todavía no entendía cuán irracionales podían ser las personas. Más importante aún, no entendía cómo aprovecharse de las personas que fueron impulsadas por la pasión en lugar de pensar con calma.

"Bueno, él es bueno para lo que lo necesito. Un buen director de recursos humanos sabe cómo colocar a las personas en puestos en los que la empresa pueda sacarles el máximo provecho........... Creo que es hora de un nuevo puesto en el gabinete",  pensó con mucha seriedad

Miró el reloj y vio que eran las ocho menos cinco.

-Creo que es hora de comenzar-.

Rerugen asintió con la cabeza. -Buena suerte.-

-no la cagues tanto mi líder- le dice John

Los otros miembros del gabinete también le desearon lo mejor y comenzaron a salir.

XXX

La tribuna tenía un podio central, donde se podía ver y escuchar claramente al orador. Detrás del podio había una fila de bancos y asientos donde se sentaban los miembros del gabinete. Antes de la tribuna había un pequeño piso abierto. Aquí se instalaron dos cámaras separadas, cada una tripulada por un par de hombres. Alrededor de este piso había ciento setenta asientos de madera dispuestos en un semicírculo. Por encima de los asientos de los diputados había balcones donde los periodistas o ciertos invitados podían ver cómo se desarrollaban las cosas.

Youjo senki volumen XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora