CAPITULO 14: MADURAR

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21 de julio, año unificado 1940

Berun, República Prusiana

Junto con muchas otras personas, Conrad había exigido una reunión con ella. Había pensado en ignorarlo, pero decidió que al menos se lo debía a él. Él y sus amigos financieros habían ayudado con el crecimiento de su grupo.

Estaba en su oficina en la Cancillería, sentada detrás de su escritorio. Conrad tenía la cara roja y le decía furiosamente qué pasaría si intentaba promulgar su legislación bancaria.

-¡No creas ni por un segundo que aceptaremos esto fräulein! ¡Mis amigos y yo controlamos el sistema bancario en Prusia! ¡¿Cómo te atreves a sugerir crear un banco central! ¿Tienes alguna idea de lo que eso nos haría ? ¿Me escuchas fräulein? ¡No te dejaremos hacer esto!-

No pudo evitar sonreír. Ver a un banquero de mediana edad tratando de ser amenazante fue algo lindo.

-¿Y cómo exactamente vas a detenerme?-

-¡Te ayudamos a llegar al poder! Tu periódico, tu cuartel general, las manifestaciones, el tiempo de emisión en la radio, ¿realmente has olvidado de dónde viene todo eso? ¡Te hemos pagado una pequeña fortuna!-

Ella no pudo resistirse.

Tanya se levantó de detrás de su escritorio y caminó hacia Conrad. Ella colocó su mano  sobre su hombro y habló con un tono mucho más profundo de lo habitual y una ligera inflexión británica. -¿Y esto te da poder sobre mí?-

Conrad parpadeó hacia ella con temor. -¿Porque estas hablando así?-

-Lo siento-, retiró la mano y respondió con su voz habitual. -Me acabo de acordar de una escena de una de mis películas favoritas-.

-¿Es esto una especie de broma para ti?-

-En absoluto-, respondió Tanya sonando lo suficientemente amable.

-¡Si intentas impulsar este nuevo banco central, arrojaremos todos nuestros recursos a un partido diferente!-

-¿Cuál?- Tanya preguntó con una sonrisa divertida. -Los comunistas son los únicos con suficientes votos para ser una amenaza. A los socialdemócratas les gustas tanto como a ellos. Los centristas tomarían tu dinero, pero tienen una base muy limitada. Lo mismo ocurre con Black Soil. ¿O no? ¿Quieres volver a los nacionalistas? La gente común los desprecia casi tanto como a los comunistas-.

-¡Quizás encontremos un nuevo partido!-

-Ve siempre derecho-.

-¿Crees que tu Unión Nacional sobrevivirá sin nuestro dinero? ¿Cómo te las arreglarás sin nosotros?-

-Encontraremos la manera-, respondió ella con una sonrisa. -Tenemos muchos amigos nuevos en estos días. Herr Steinmann, por ejemplo-.

-¿Qué?- Dijo Conrad sobresaltado. Steinmann dirigía una gran corporación en el sector manufacturero y era uno de los hombres más ricos de Prusia.

-Le gusta la idea de que se prohíban las huelgas y admira mi compromiso de mantener a raya la amenaza roja. Y a diferencia de usted, no siente la necesidad de sostener mi mano públicamente-.

Youjo senki volumen XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora