Youjo senki volumen X

CAPITULO 22: ENFRENTAMIENTO

Lord Hampton fue llevado a su suite a las 11:40 a.m. Tanya y Viktoriya eran las únicas presentes, ambas vestidas con sus uniformes del partido. El té y el pastel ya estaban sobre la mesa. El saludo inicial fue lo suficientemente amable. Lord Hampton había servido como capitán de fragata en la Royal Navy. Había pasado la mayor parte de los convoyes de pastores de guerra de ida y vuelta a través del Atlántico, vigilando los submarinos. 
Tanya se había reunido con él varias veces y no parecía tener ningún resentimiento contra ella o su gente, por lo que ella con extrañesa supuso que era naturalmente más fácil para los ganadores seguir adelante y ser magnánimos. Cuando perdiste una guerra, nunca quisiste dejarla ir.

-Ya que estás aquí-, preguntó Tanya. -¿Comenzamos la reunión un poco temprano?- Se sorprendió cuando el embajador sacudió la cabeza.

-Por razones de diplomacia, es importante que nuestra reunión tenga lugar exactamente al mediodía. Sin embargo, puedo decirles que mi gobierno no se asocia de ninguna manera con esta nota. En esta situación, estamos actuando únicamente en el papel de mensajero, nada más-. El se acomodo en su aciento mientras tomaba una taza de te -He recibido una llamada telefónica directamente del Primer Ministro. Él desea que le informe que estamos dispuestos a actuar como un tercero para tratar de negociar un acuerdo. También quería que le informara que el Reino Aliado estaría dispuesto para concederle su santuario si lo solicita-.

Los ojos de Tanya se abrieron y jadeó. -¿Santuario? Eso suena bastante grave. ¿Por qué iba a necesitar eso? ¿Qué es exactamente lo que he hecho sino luchar contra los comunistas tan fuerte como puedo?-.

Hampton se movió en su asiento. -Por favor, comprenda que el Primer Ministro respeta y aprecia sus esfuerzos. Pero no dicta la política exterior de la República de Francois-.

Tanya sacudió tristemente la cabeza. -No sé qué quiere la República de mí, ¿ acaso quieren que deje que los comunistas se hagan cargo? Cuando alguien te ataca, ¿qué puedes hacer sino defenderte?-

El embajador se removió en su asiento con incomodidad y Bastante.

El comportamiento de Tanya fue todo un acto, por supuesto. Todas las líneas telefónicas a todas las embajadas fueron intervenidas. Había recibido un informe sobre la llamada telefónica de Cromwell media hora antes. Ella no sabía el contenido de la nota republicana porque había sido entregada a través de una valija diplomática. Sin embargo, era obvio que no sería bueno.

Los Francois a menudo actuaban como si hubieran perdido la guerra en lugar de estar en el lado ganador. Supuso que eso podría tener algo que ver con sus dos millones de muertos en la guerra, el recuerdo de ver a las tropas imperiales marchando hacia Parisee, o la gran cantidad de destrucción que sufrió su país. Tanto durante la invasión original como durante la liberación aliada cuando el Imperio había llevado a cabo una estrategia de tierra quemada. En todos los años transcurridos desde que terminaron los combates, la República nunca había mostrado ningún interés real en una reconciliación y cooperación genuinas con los estados sucesores. Tanya siempre había entendido que si alguien se opondría seriamente a sus planes a largo plazo, serían ellos.

Cuando por fin las manecillas del reloj indicaron que era mediodía, el embajador Hampton sacó un sobre sellado y se lo entregó formalmente.

-El gobierno de Francois me ha pedido que le informe que requerirán una respuesta definitiva dentro de las veinticuatro horas, a las doce del mediodía de mañana. Si no reciben una respuesta clara para ese momento, lo considerarán un rechazo y actuarán en consecuencia-.