Youjo senki volumen X

CAPITULO 36: EL ABRIL SANGRIENTO

16 de abril del año unificado de 1941

Tarabulus, provincia de Ottoturk de Libia

La hora local era las 5:15. El fuerte de Al-kahur  estaba en la oscuridad de la madrugada antes del amanecer y  la brisa de la costa cuando empezaron los estruendos; Los cañones de los acorazados abrieron fuego sobre el fuerte volando las defensas, el   real Ildoan Vittoriosa destructor e  Insignia   de la flota del Andriatico abrio fuego una vez mas  junto con los otros cañones principales de los acorazados y cruceros de la flota. El general Pietro Badoglio observaba el bombardeo desde el puente de la Vittoriosa al igual que el Almirante Riccardi. Sabían que había un solo destructor y dos cortadores costeros en el puerto, junto con dos baterías de cañones de tierra. Las armas con gran extrañesa no se ezforzaron en contestar el fuego. El bombardeo tuvo una duración prevista de una hora, antes de que él y sus tropas desembarcaran. Su fuerza de invasión consistía en una división blindada, una motorizada y tres divisiones de infantería estándar, con cuatro batallones de magos aéreos para proporcionar apoyo aéreo. Las bases en Sicilia estaban demasiado lejos para proporcionar ayuda durante la operación. Pero una vez que sus hombres habían asegurado el aeropuerto local, le habían prometido un ala aérea completa para ayudar en el resto de la campaña.

Badoglio observó cómo las explosiones sacudían los muelles y la antigua fortaleza de piedra donde estaban las baterías. Algunos de los proyectiles se dispararon y detonaron en la ciudad misma. Eso fue desafortunado pero solo era de esperar. Pasaron dos minutos completos antes de que hubiera algunos destellos de la fortaleza. Uno de los cortadores ya había sido volado en pedazos. Las otras dos naves permanecieron atracadas e inmóviles. ambas estaban rodeadas y ninguna esperanza de escapar. Pero al menos podrían haber tratado de disparar sus armas de cubierta.

Badoglio fruncio el seño al igual que Riccardi, ambos al ver esto se quedaron perplejos
-Almirante, ¿no cree que es extraño?, Apenas están luchando-, se quejó Badoglio.

-¿JA, Que esperabas?- Preguntó el almirante Riccardi.  -Solo son turcos-.

-Esperaría que incluso los turcos tuvieran algún sentido del honor. Les dimos suficiente advertencia de lo que vendría-.

-Entonces, caminamos sobre ellos y avanzamos sin mucho problema, ¿Es eso tan malo?-

Badoglio frunció el ceño. -Si no hay batalla no hay gloria-.

El almirante se encogió de hombros. -No me importaria ganar una pelea que no sea pelea, de cualquier manera ya estaba escrita nuestra victoria-

La fortaleza, los barcos y los muelles fueron rápidamente destruidos, junto con varias cuadras de la ciudad. El bombardeo continuó durante toda la hora. Ese era el plan, y tomaría al menos ese tiempo cargar la nave de aterrizaje de todos modos.

Cuando el bombardeo se acercaba a su conclusión, los equipos de radar de la flota recogieron dos escuadrones de aviones y una compañía de infanteria que se acercaban desde el este. Badoglio envió instantáneamente dos batallones aéreos para ocuparse de ellos. Si el avión hubiera sido de diseño moderno, podrían haber superado a los magos interceptores y al menos haber intentado ejecutar un ataque contra la flota. Los aviones modernos como el British Spitfire y el Francois MS 406 fueron demasiado rápidos para que los cazas turcos reaccionsrsn. Afortunadamente para los ildoanos, los aviones eran todos biplanos de lona y alambre que habrían quedado desactualizados al comienzo de la Gran Guerra. El equipo de infanteria era lo suficientemente bueno, y los hombres eran valientes, pero estaban mal entrenados en tácticas de combate y los superaban en número a ocho.