Cancelada

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Tenía que hacerlo.
No podía más.
Me habían dado a escoger.

En tomarme una cerveza, o cuidar de Jericho que no tomé tanta por qué se podía emborrachar.

Y no quería que mi novia se embriagara.
Por la simple razón, no me puedo controlar cuando ella trata de
seducirme.

La última vez que lo hicimos en este estado, ella tuvo que estar en cama.
Según ella le dolían un montón.
Nisiquiera podía pararse, pero eso no decía cuando la estaba embistiendo salvajemente.

Estabamos festejando sin razón alguna, como todas las tardes, la taberna se encontraba llena.

Todos nuestros amigos estaban presentes, las princesas hasta mi adorado cuñado.
Mientras que Jeri se encontraba con ese uniforme que lo odiaba y amaba al mismo tiempo.

Era fácil quitarle las piezas para estar dentro de ella. No podía hacercarme mucho a ella o darle besos tan calientes porque su hermano me miraba como si me estuviera matando.

Gustaf era un tipo de cuidar.
No le tenía miedo.
Pero lastimosamente era hermano de la chica que me gustaba.
De la mujer que había compartido tantas veces la cama.
Y no eran sólo abrazos.
Eran besos.
Cuando nuestros cuerpos se unían para separarse horas después.
Gustaf no tenía ni la menor idea cuando ella gemia, lloraba de alegría y lujuria.

Ella me amaba y yo la amaba y la llevaría a nuestra habitación a arrancarle su hermosa ropa para comenzar a acariciar todo su lindo y sensual cuerpo.

Quería dejarle marcas por esas lindas y blancas piernas.

Tenía que dejarme de juntar con él capi. Me hace tener pensamientos impuros.

Tenía que controlarme. Beberia eso está claro, pero sólo un poco porque después Ban lujurioso va a aparecer y voy a terminar destruyendo las caderas de mi linda perico.

Pero también iba a cuidar de que mi linda novia no tomará tanto. Porque ella tiene el encanto de seducirme y iba a salir Ban lujurioso.

Jeri estaba sentada en una linda mesa de madera para dos personas, desde cuando había mesas para dos personas. Quien sabe pero estaba alejada un poco.

Me senté a lado de ella.

-No tomaras mucho_le acaricie el cabello.

-Eso también va para voz.Yo no he tomado pero tu estas por tomar._dijo apuntando mi mano izquierda traía una cerveza.

-Ahh_me recosté en su hombro, perecia que en la relación yo era la mujer_estoy cansado. Solo estoy aquí porque tu querías ver a tu hermano.

-No es mi culpa de que me ames tanto_dijo divertida.

-Si si es tu culpa. Quien te manda a nacer. Tan perfecta_le dije abrazándola fuertemente_No quieres sentarte en mis piernas nena_baje mi mano hacia su suave pierna

-Mm Ban si no te haz dado cuenta mi hermano está.

-Y eso qué?. El ya sabe que somos novios_la mire y hice un puchero. Jericho podía sacar mi lado infantil_No puedo amar a mi novia.

-Eres un zorro pervertido.Creo que voy a separarte un poco de Meliodas.

Me reí suavemente. Me acerque a ella y la bese lenta y suavemente, el beso era lento y tierno, pero quería llegar a más.

La cogi de la cintura. Logré entrar mi lengua a su boca, comenzó la batalla de la dominación, nuestras lenguas se acariciaba  sensualmente. Si no paraba el beso me iba a exitar con ella no podía controlarme era un sentimiento, con nadie lo había experimentado ni con la propia Elain.

σηε sнσтs ∂ε נεяιcнσ x вαη Donde viven las historias. Descúbrelo ahora