Rogers se quedó petrificado al escuchar lo dicho por su rusa amiga.
de su garganta no salio ni media palabra, simplemente se quedó ahí mirando a la espía.- ¿porque Steve?- la rusa volivo a hablar.
- ¿que es lo que sabes?, ¿que es lo que te dijo Tony?.
Natasha sonrió incredula y negando con la cabeza- lo se todo- lo miro con ira - y para tu conocimiento Tony no me dijo nada, que no se te olvide que soy una espía y cuando enverdad deseo saber algo no desisto hasta saberlo, tu mismo me diste esa tarea ¿ya se te olvido?.
- Nat...las cosas no son como crees - Steve estaba nervioso, por un lado quería saber de su amor y por el otro se sentía avergonzado al saberse descubierto.
-¡no! - la rusa se cruzo de brazos sin moverse de su lugar- entonces ¿explicame como son?, porque talvez soy una idiota y no entendi muy bien que durante mas de un año ocultaste una relación de pareja con Tony y no Steve, no es el hecho de mantener su relación en secreto, fue el motivo - descruzo su brazos y lo señalo con certeza - ¡tu, te avergonzabas de lo que tenias con Strak!, ¿no es así?- pero el rubio no respondió ante la interrogante - ¡maldita sea Steve responde! -¡¿te avergonzabas?!
- ¡yo amaba a Tony!- su voz se dejo escuchar tan firme como la de Natasha- aun lo amo.
- ¿en serio?- se burlo la rubia.- a mi no me parece que lo amaras tanto.
- pero ¿tu que sabes lo que yo siento?- dijo en un hilo de voz dejándose caer sobre el colchón.
- tienes razón, talvez yo no sepa nada de tus sentimientos y tus emociones y toda esa mierda, pero si se una cosa- se puso de pie frente al rubio quien estaba con la cabeza agachada, sus hojos se empezaron a humedecer.- lastimaste a la persona que te amo, a la perona que te abrió las puertas de su casa y de su corazón.
- Nat, por favor - suplco el rubio levantando su rostro con lágrimas resbalando por sus mejillas.
- por favor nada Steve- la rusa se paseo por la habitación- ¿dime que fue lo que paso en Siberia?.
El rostro del ex capitán se tenzo, su corazón se oprimió y un nudo se formo en su garganta ante los malditos recuerdos de ese día en el búnker siberiano, Steve estaba tan arrepentido y atormentado, pero sabia que de nada valia eso con la imperturbable Natasha.
-ya sabes lo que paso, no es necesario que yo te lo cuente.- la voz le salió con dificultad.
- ¡quiero escucharlo de ti!, ¡que tengas los suficientes huevos y me digas como tu y Bucky golpearon a Tony!.- escupió con rabia.
- y-yo...yo no quería, él, él.
- ¿que?, ¿ahora me vas a decir que todo fue culpa de Tony?- ironizó la espia.
- ¡No!, ¡claro que no!, ¡pero él quería matar a Bucky?.
-y ¿entonces decidiste que era mejor matarlo a él?.
- ¡por dios Natasha! ¡como puedes pensar siquiera eso?, yo no quería hacerle daño...
- pero lo hiciste
hasta ese momento Steve pudo reconectarse y entendió que no sabia nada de su amor, de su Tony.
- él ¿esta bien?, por favor Nat, te lo suplicó ¿dime que él esta bien?- pregunto limpiando las lágrimas que se descolgaban de sus azules ojos.
Romanoff meditó por un momento lo que le diría, talvez hacerlo sufrir contándole la verdad sobre Tony.- te lo diré solo porque creó que mereces saberlo - la rusa pauso un poco y luego se sentó a un lado del rubio- él esta perfectamente bien, yo diria que ahora tiene mejores motivos por los cuales salir adelante.