Ambos lloraban y ninguno de los dos menguaba él abrazo en él cual se habían fundido, había hecho una promesa y la cumpliria, jamas pensó verse en esa posición de tener que elegir entre la mistad y lo correcto, aunque a él también lo consideraba su amigo sin embargo en ningún momento procuro por él de esa manera y no había sido por falta de ganas, pero era muy difícil acercarse, siempre tanteo él terreno mas nunca piso firme. La verdad es que sabia perfectamente que ese hombre era sumamente frágil y temía no saber como actuar en consciencia, porque ella sabia demasiadas cosas que lo podían dañar y no fue capaz de lidiar con eso y prefirió mantenerse como na compañera mas y sin embargo ahora clamaba por su perdón porque no supo ni siquiera ser eso, se arrepentiria mil veces por haberle dado la espalda, no, mas bien por haberlo traicionado de esa manera, cuando él confió en su palabra, ella simplemente lo apuñalo por la espalda y ahora se arrepentía, pero no podía ya cambiar lo que paso y todo él mal que le causo pero lo que si podía hacer era era redimir su culpa y enfocarse en obtener su perdón.-por favor, por favor perdoname. - pedia Natasha pegada al cuerpo de Tony
- ya, todo esta bien- menciono él castaño con la voz entrecortada, mientras él mismo se aferraba al abrazo que ambos compartian
- no, no esta bien, yo te hice daño, necesito tu perdón.
-Nat no...
-si Tony, por favor perdoname por no confiar en ti y por hsbetye dsfo la espalda y trsisionarte Dr esa manera.-ambos seguían fundidos en ese cálido abrazo.
- esta bien - dijo él castaño mientras se separaba de Natasha y se sentaba en la cama llevando de la mano a la rusa para que imitara su acción.- solo si tu me personas a mi por lo idiota que he sido.- le dio una pequeña sonrisa - Nat en estos momentos yo no estoy bien.
-Tony... - murmuro Nat con pesar.
- me hace muy feliz que estés aquí.
- ¿de verdad?, ¿a pesar de todo lo que te hice te hace feliz mi presencia?.- pregunto expectante.
- si, yo ¿te molesta?.
- !pero por supuesto que no!- Nat lo volvió a abrazar- tienes un corazón de oro Tony.
-arañita tu me quieres ¿verdad?- pregunto como un niño pequeño esperando una afirmación viéndola con la mirada vidriosa.
Natasha sintió una punzada en él pecho ¿cutanto daño le habían hecho a tony?, estaba mendigando por cariño, ya nisiquiera amor.
- Tony, siempre te he querido, pero ya sabes, nunca demuestro mis emisiones.
- Pepper dice que nos iremos a florida haya estste mejor.
- quieres que te acompañe
- si - se apresuró a contestar.- c-claro si tu quieres.
- ¡claro que quiero!, no me perdería él desarrollo de mis sobrinos - la espía acaricio delicada y amorosamente él abultado vientre del castaño y este se sonrojo.
- no te doy asco- pregunto viendo la mano de la rusa en su pansita.
- no, ¿porque habria de sentir asco?.
- yo, yo soy hombre Nat...no debería estar así- dijo bajando la mirada y tocando donde susbebes dormían.
- esto- volvió a acariciar él vientre - es hermoso Tony...es simplemente maravilloso.
- no, no te importa que ...ya sabes - volteo hacia un lado avergonzado, a pesar de que Tony no era así, esas inseguridades respecto a sus preferencias sexuales se las había sembrado Steve.
Tony siempre fue un hombre de mente abierta , espontáneo y libre.