Aᥣmᥲs Coᥒᥱᥴtᥲdᥲs · Tom Rιddᥣᥱ [1] ✔

23 - ¿Arlette sabe pársel?

-Arlette-

—¿Dónde se supone que vas tan apresurada?—pregunta Venus intentando seguir mis pasos.

Me he levantado con energía y he decidido investigar un poco sobre Tom, llámame tonta o lo que quieras pero empiezo a sospechar de él sobre todo después de lo que vi ayer en la cámara. Así que ahora mismo estoy corriendo en dirección a la biblioteca con un extraño diario bajo mi túnica en busca de un diccionario de pársel, ah y Venus me está siguiendo como un perrito, de verdad, saca la lengua fatigada y todo.

—¿Dónde vas?—vuelve a preguntarme.

—Quiero respuestas—acelero el paso de nuevo—y tú me vas a ayudar.

En menos de una milésima de segundo mi mejor amiga se encuentra a mi lado sosteniendo el ritmo de mis pasos.

—¿Qué quieres descubrir? Sabes que soy mejor que una enciclopedia—se rasca la cabeza con el ceño fruncido mientras mira hacia el techo—podría inventar un método para buscar información en un segundo desde cualquier lugar, ¿Cómo podría llamarlo?

—No lo sé—contesta. (Mi yo del futuro lo llama Google)

Terminamos el camino al ver las grandes y hermosas puertas de la biblioteca. Al entrar, observamos a un par de ravenclaw sentados en las mesas con la cabeza pegada a los libros, un hufflepuff perdido en busca de alguno de sus amigos, y dos chicas buscando un traductor de pársel, espera... esas somos nosotras. Sí, a estas horas está desierta.

—Creo que aquí no encontraremos nada—empieza a hablar Venus rebuscando en una sección de idiomas mitológicos.—quizás en la sección prohibida...

Me giro hacia ella y frunzo el ceño.

—Tiene la llave Tom, no puedo pedírsela.

—Entiendo...—susurra y sigue buscando.

Mis ojos se dirigen hacia la enorme pila de libros que hay delante de mí, después ven las miles de estanterías que hay en todas direcciones, definitivamente encontrar una aguja en un pajar es más fácil.

De acuerdo, os cuento la situación actual.

Tres horas llevamos buscando.

TRES MALDITAS HORAS.

Tenemos suerte de que sábado y no hayan clases. Hemos buscado todo tipo de libros sobre el idioma de las serpientes pero no hay ni una sola palabra sobre eso. Solo un pequeño libro que hablaba de un basilisco pero nada sobre el idioma. Me siento frustrada.

—¿Qué vamos a hacer?—pregunto resoplando.

—A ver saca el diario.

Hago lo que me indica y con mucho cuidado lo dejo sobre la mesa, en la cubierta trasera está el nombre de Tom Marvolo Riddle. Lentamente lo abro y efectivamente no entendemos nada, pasamos las páginas y todo sigue igual.