Cillian

Contigo

—Ya le di una inyección para cortar con los vómitos, no es nada grave lo que tiene, sólo una intoxicación por algo que ha comido. Te dejaré una dieta que deberá seguir por unos días, y debe beber mucha agua, para evitar que se deshidrate.

—De acuerdo, muchas gracias, doctor.

—De nada, cualquier síntoma de desmejora, tienen mi número, que tengan buen día.

Lindsay volvió hacia la habitación donde estaba Cillian, observando al muchacho dormir. Había estado con muchos vómitos, y dolores, es por eso que Lindsay había llamado a un médico, para que viniera verlo.

Se acercó hasta la cama, y se sentó a su lado, acariciándole el cabello y el rostro. Minutos después de la inyección, las nauseas y vómitos habían cesado, y quizás por eso, Cillian se había podido dormir, agotado.

—Ay gatito, no pensé que un pizza y cerveza te haría tan mal. Y al parecer sólo a ti, porque Tadel está bien —le dijo en un tono bajo.

La fiebre poco a poco estaba bajando, y ya no lo escuchaba quejarse. 

Lo tapó con cuidado, y acarició por última vez su cabello de la frente, llevándolo hacia atrás.

—Descansa.

***

—Día cuatro por la noche—

Según Marie y Tadel, habían salido para ir a pasear y conocer un poco de la ciudad. Pero Lindsay dudaba que se fueran a hacer eso realmente. Estaba segura que la castaña lo llevaría a algún motel.

—Al fin despiertas —sonrió girando su cabeza para mirar a Cillian—. ¿Cómo te sientes?

—Mal, muy mal —le dijo en un tono bajo—. Me duele la panza, la garganta, los ojos... El cuerpo entero.

—¿Quieres un poco de agua?

—Siento que si tomo eso, voy a vomitar.

—El doctor dijo que debías beber despacio, y de a sorbitos. Te traeré un poco —pronunció saliendo del sofá.

El castaño se pasó una mano por el cabello, frustrado. No se suponía que las cosas fueran así, que se fuera a enfermar, y su clienta tuviera que cuidarlo.

Definitivamente aquel no estaba siendo un buen año para Cillian.

—Bebe de sorbitos pequeños, esperando algunos segundos entre sí —sonrió Lindsay, sentándose junto a él al entregarle el vaso.

—Gracias.

—Es la primera vez que escucho a un chico bestia gruñir —sonrió mirándolo beber.

—¿Estaba gruñendo?

—Sí, Tadel dijo que debía ser por el dolor, fue mientras dormías y te quejabas también.

—Que patético —murmuró, mirando hacia abajo.

—No es tu culpa, no es como si hubieras buscado enfermarte.

—A Tadel no le sucedió nada ¿Verdad? El problema soy yo.

—Tal vez tú eres más, mm, "delicado" con los alimentos.

—¿Dónde están ellos?

—Bueno, supuestamente salieron a dar un paseo por el centro, pero yo no les creo nada. De seguro se fueron a algún motel a tener sexo.

—Tal vez...

—¿Quieres que te prepare un té?

—No, gracias, no me siento bien para comer ni beber nada. Y Lindsay, creo que tú también tendrías que haber salido, no tienes obligación de quedarte aquí.

—Lo sé, pero quise hacerlo de todos modos —sonrió—. Es feo estar enfermo y que no haya nadie contigo.

***

—Día 5—

"¿Pueden llevar a Lindsay con ustedes?"

"¿Por qué?" Le envío Tadel, por mensaje.

Era temprano en la mañana, y al parecer sólo ambas mujeres seguían durmiendo.

"Porque yo no me siento bien, sigo mareado y con dolor de estómago. No quiero que se siga quedando acá conmigo, como si tuviera alguna obligación de hacerlo. Cuando Marie despierte, pídele de salir a desayunar a alguna parte, y dile que lleve también a Lindsay."

"Está bien, lo intentaré. Pero anoche no quiso salir con nosotros, cuando Marie se lo pidió. No creo que quiera hacerlo hoy si ve que tú no estás bien."

"No importa lo que ella quiera, sólo lo está haciendo por culpa. Simplemente que Marie la convenza, y salgan los tres. En lo posible, regresen de tarde o noche, creo que para entonces estaré mejor."

"De acuerdo, lo intentaré, pero si necesitas algo, o vuelven los vómitos, me envías un mensaje ¿Okay?"

"Sí." Tecleó, dejando su celular bajo la almohada. Giró su cabeza, y observó que Lindsay seguía durmiendo. Ella no tenía que gastar su tiempo en él.

Ya bastante penoso y humillante era obligarla a seguir con el contrato, para que también se tuviera que quedar a cuidarlo.

...

Lo siento chicas, mi idea era terminar la mini historia en dos días, pero la verdad entre ayer y hoy, mi salud ha sido una mierda.
Ayer con dolores de gastritis (soy una histérica 🤣🤣) y hoy con que amanecí enferma, fiebre, tos, dolores de cuerpo y garganta... Sí, mis defensas son una mierda...