Tire la botella de vodka vacía hacia la pared y me senté en el suelo llorando. La puerta de mi habitación se abrió y un Tony despeinado y en pijama me miro preocupado.
-¿Otra vez te has pasado con las copas sin mi?
-¿Por qué soy tan mierda Tony?
-Oh Victoria no eres ninguna mierda.
-Entonces...–Abrí otra botella de vodka y le di un gran sorbo.– ¿por que Matt ha decidido dejarme?
-Porque es un gilipollas.
Tony se sentó junto a mi en el suelo y me arrebató la botella para beber también.
-No es justo, por esa regla de tres ti también eres un gilipollas.
-Claro que lo soy por dejarte tirada así.
-Lo se pero eso ya lo he superado. –Ahora le quite yo la botella y pegue un gran sorbo.–Tony será mejor que te vayas, tú querida novia notará la cama fría sin ti.
Tony se levantó y me miro con pena.
-Nunca he dejado de quererte quiero que sepas eso.
-Yo si he dejado de querer Stark así que ahora adiós.
En cuanto Tony salió de mi habitación comencé a llorar más fuerte y me acabe la botella en apenas unos minutos. Ahora si que estaba destrozada.