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Es un tonto. - Pensó la chica al ver al chico frente a ella, mostrando su peculiar sonrisa. Yoongi no era primera vez que se topaba con chicos como él, tipos creyéndose más que cualquiera solo por ser guapos; gente muy descriminativa hacía los demás. Machitos egocéntricos que te critican ya sea por tu color de piel, físico, estatura, sexualidad, etc.
Así que no tuvo que divagar mucho en su mente para describir que tipo de persona era, pues el fuerte olor a colonia con un olor picoso le inundó sus fosas nasales, dándole a saber cualquier imagen que pudiera tener de él.

Y claro que sus pensamientos no estaban lejos de la realidad.

-Eh... sí, ¿Qué necesitas?-- el chico desiso su expresión como si se tratara de un globo desinflandose, bajando su mirada hasta sus manos, las cuales sostenían una pequeña caja con unos panquecitos.

-Mi padre me ha pedido que te traiga esto, para su bienvenida a la colonia.-- el castaño estiró las manos alzando la caja, esperando a que Yoongi las recibiera.

-Mi madre no está, y yo no consumo tantas calorías. -- ella mostró una cara seria mientras el castaño solo veía el suelo, mostrando una imagen de tristeza. Era obvio en cierta parte estaba mintiendo ya que quería hacer sufrir al otro, sabía que de alguna manera se lo merecía. No sabía ni porqué lo trató así, pero la imagen de Jungkook solo le decía una cosa "hipócrita" y definitivamente no podía aceptar nada de nadie como él.

-Ah...está bien, supongo... nos vemos en el colegio mañana-- el castaño se dió la vuelta, y no supo en qué momento la chica de sus sueños había desaparecido tras aquella puerta de su casa sin haberle contestado.

Jungkook jamás se había sentido tan humillado en su vida. La chica más linda que sus ojos jamás habían visto, se había atrevido a rechazarle sus panquecitos, ¡joder!, ¿qué pasaría cuando se atreviera a rechazarle sus sentimientos? Definitivamente moriría.

Ingresó a su casa encontrando a su papá que. quien se dió la vuelta, para sonreírle, después de bajarle el fuego a la estufa.

-Cariño, ¿Qué tal te fue?

-Solo está la chica y no me los ha querido aceptar, dice que no come calorías. ¿Te das cuenta de que se ha atrevido a rechazarme?

-Seguro es por que no te conoce bien, deberías tratar de conversar mejor con ella, talvez y solo así se da cuenta de que estas coladito por ella. -- Jungkook se sonrojó empezando a sonreír, olvidándose de el dolor que tenía instalado en su pecho hace unos minutos.

Lastima que su rostro se transformó en uno de asco cuando vió aquel hombre ingresar a su casa y besar los labios de su padre inmediatamente, después de saludar.

Jungkook frunció el ceño molesto y se dió la vuelta empezando a subir rápidamente por las escaleras, mientras ignoraba los gritos de su padre, diciéndole que volviera. Se encerró en su cuarto, pateó la lámpara que tenia en su mesa de noche, haciéndola en pequeños pedazos al estrellarse en la pared.

-Jungkook, no hagas esto, por favor.

-...

-¿Cariño, cuántas veces te lo tengo que decir? Esto es lo que soy, no puedes odiarme por ser gay.

-¡Te odio!, a ti y a él. Por su culpa se fue mamá, si él no hubiera llegado entonces no tendría que pasar la vergüenza de aceptar frente a la gente cuando me preguntan si mi padre es un estupido gay, asqueroso.

-¡Jungkook!, no hables así, te voy a castigar.

-Ya casi soy mayor de edad, solo espero mi cumpleaños y largarme lo más pronto posible. Lejos de ti y de esa cosa a la que llamas novio.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo vas a vivir? ¿Del aire? Sabes que tienes un hogar con nosotros, Daesun ha tratado de estar bien contigo. No creo que no logres ver todo el esfuerzo que ha hecho por llevarse bien y complacerte. Lo amo, tanto como se que tú me amas, a pesar de mi orientación sexual.

-¡Yo jamás voy amar a un maldito gay! ¿Me escuchaste? ¡te odio!

Y cuando escuchó los sollozos y los pasos de su padre alejarse tras la puerta se lanzó a la cama, empapando la almohada de lágrimas, sintiendo un enorme dolor en su pecho.

                              

Yoongi estaba en su habitación, acostada en la cama, con la computadora sentada en sus piernas

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Yoongi estaba en su habitación, acostada en la cama, con la computadora sentada en sus piernas. Era ya de noche y agradecida tener su pijama rosa puesta, pues era de algodón y sus piernas recién depiladas se lo agradecieron. Hizo una mueca de asco al escuchar la pared derecha de su habitación ser empujada constantemente y los gemidos y gritos de su madre haciendo eco en toda la zona.

Se puso se pie, poniendo la computadora en la cama, sostuvo el pequeños bote de crema en sus manos y la empezó a poner en toda la zona de su rostro. Una mascarilla que ponía todos los días para que su rostro tomara un aspecto suave, y no se inundara de aceite en las próximas veinticuatro horas. Ser una chica no era fácil, al menos para Min Yoongi no lo era, pues solo pulir y decorar sus uñas le robaban dos horas de su tiempo, pero el resultado era agradable.

Para cuando terminó de aplicar la crema caminó hacia la pared, empezando a golpear en forma de queja, pero cuando pasó el tiempo y los sonidos no pararon- como en otras noches anteriores- mejor conectó los audífonos, empezando a escuchar música, lanzó una carcajada por lo bajo, al recordar al chico idiota de la mañana.

Sus palabras fueron que eran compañeros aunque sinceramente Yoongi no lo recordara, talvez era un poco despistada, pero la curiosidad llegó a el con demasía al momento que buscó la página del colegio, buscando en todo el alumnado, mientras recordaba el rostro de aquel chico de cabellos castaños hasta dar a el. Al ver la información se fue a Facebook buscando el perfil de aquel chico.

Al parecer era muy popular, tenía demasiados amigos y likes en sus fotos. Viendolo bien era muy guapo, pero eso no le quitaba lo presumido. Siguió buscando, notando de que efectivamente si vivía a una casa de donde él.

Rápidamente se puso de pié, buscó los binoculares que siempre mantenía una de sus maletas y agradeció que la casa estuviera a buen ángulo de la suya. La mayoría de las luces estaban encendidas así que no le fue difícil poder ver aquel chico en la ventana del lado izquierdo de la casa, el estaba en su cama, parecía... ¿llorando?

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Suspiros Ajenos • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora