Suspiros Ajenos • [Kookgi]

6

-Tomen asiento con sus respectivas parejas, por favor.-- el profesor habló, mientras Min Yoongi estaba preguntándose, porque la vida se encargaba de ponerle frente a el al tipo de chico que había pasado evitando casi toda su vida. Definitivamente quería molestarla.

Mientras el castaño sonreía de manera emocionada, la chica mantenía su cara de poker, esperando lo que fuera que fuese a pasar.

-Su compañera pasará a dejarles el tema que expondrán el siguiente lunes, junto a su proyecto, tienen estas dos horas para dialogar, tomar una elección, sobre lo que desean y por su puesto para ponerse de acuerdo de como harán los trabajos, suerte.-- el profesor por fin se calló y Jungkook no podía estar más que feliz con sus palabras.

Yoongi sentía la mirada que el castaño le daba, tan penetrante y encantado, tratando de disimular un poco. Pensó que jamás le había causado asco a alguien, pero este chico desde su primer día de clases se le había quedado viendo de esa manera, quizá ya sabia de su secreto y solo estaba esperando a que se lo dijera. Aunque el jamás haría eso, nunca lo aceptaría, y mucho menos a un patán homofóbico como él, pues solo le cedería el pasaje directo hacerle bullying y obvio no quería eso.

-Eres muy bonita.-- Yoongi salió inmediatamente de sus pensamientos, notando que el otro lo miraba de manera embobada, y quizá lo notó hasta ahora que lo veía más de cerca. Talvez solo había malinterpretado la cosas, pero... ¿Enserio ese chico le estaba diciendo que era bonita? ¿Él mismo al que el había rechazado los pasteles? ¿Al mismo que todo el colegio sabía que odiaba a los gays? Definitivamente el mundo tenia que estar loco.

Y no supo en qué momento soltó una pequeña risita, de solo pensar que pasaría si este chico se diera cuenta de la verdad. No quería ni imaginarlo. Aunque anteriormente cuando lo vió llorando por la ventana no se veía tan impetuoso como ahora. Pero eso no le haría bajar la guardia, claro que no.

-Incluso cuando sonríes, te ves más bonita. Tus encías se ven y tu nariz se hace más pequeña.-- la chica inmediatamente dejó de sonreír y se puso muy roja, ¿enserio ella se veía así?

Jungkook lanzó una pequeña risita por lo bajo, tomando la papeleta que la chica que estaba repartiendo le daba, empezando a leer el tema.

-¡Oye!, Min Yoongi, el día que me rechazaste los pasteles me hablaste, así que no puedo preguntarte si esque eras muda, pero... ¿me estas escuchando?

-Si...-- Yoongi no sabia ni porque este chico le ponía un tanto nerviosa. Talvez solo esta misma aura que tenían los chicos de su clase. Aquellos con los que te topabas y siendo alguien como ella, lo único que lograban eran burlas y discriminación de parte de ellos. Yoongi ya estaba acostumbrada a ello y quizá por eso actuaba de forma tan a la defensiva, pues pasar casi toda su vida luchando con esta clase de personas, no había sido nada en vano, pues algo había aprendido y era tratar de evitarlos lo más que pudiese.

-Oye, ¿tu piel es así de pálida o es que no sales al sol?-- Jungkook sin permiso alguno puso la punta de su dedo rosando apenas la zona del  palido brazo, tratando de asegurar, de alguna manera, un tanto ridícula, si es que era real. Sin saber que la pelinegra, el hecho de que nadie le había tocado nunca, si quiera así- excepto su madre- era demasiado íntimo, haciéndole inmediatamente retroceder.

-Lo siento. -- dijo Jungkook, un tanto preocupado de que la haya asustado.-- No pensé...

-Esta bien, ¿De qué trata el tema? -- le interrumpió, tratando de evitar el tema, y esperando que los bellitos de su piel dejaran de erizarse. Para Jungkook que tocaba a las chicas como el quisiera, el hecho de que esta chica ni siquiera le permitiera tocar un pequeño centímetro de su cuerpo sin que no se erizara hasta la última extensión de ella, solo le daba más intriga y ganas de conocerla más. ¿Será que era virgen  y por eso no quería que la tocaran? ¿Era posible que una chica tan linda como ella aún estuviera virgen y por eso tenia miedo?

Imposible, quizá solo se estaba haciendo la difícil y luego cedería como todas. Sí, seguro que si.

-¿Porqué me ves así?-- entonces ella se atrevió a preguntar.

-¿Cómo así?

-Así, como si fuera una especie de extraterrestre o algo así. Lo llevo notando desde hace rato.-- eso si hizo al cataño volver a sonreír y enarcar una ceja.

-¿Así que tampoco eres ciega? Pensé que tendrías que comprar lentes para que notaras la manera en la que te miro. Esque es por demás que alguien con sus cinco sentidos no la notara.

-¿A qué te refieres?

El timbre sonó, entonces Jungkook tomó libro en mano.

-¿Me vas hacer decirlo? -- la chica asintió.

-Si, por favor.-- Yoongi estaba un poco consternado por aquellas palabras. ¿Qué tendría un chico como el para decirle a alguien especialmente como ella?, aparte de sus bromas absurdas sobre su físico, no podía imaginar nada más. Más Jungkook tenia otros pensamientos en mente.

-Me gustas, Min Yoongi, desde el primer día que entraste por esa puerta y te ví. Llegaste con esa aura que solo me dió una bofetada y me dijo: "seré tu chica Jeon Jungkook, así que ni se te ocurra ver alguien más, por que estas muerto. Así que aquí estoy, para tí, ¿Qué dices? Ésto no es una coincidencia, preciosura.

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