15

1.7K 245 48
                                    



-Esta ha sido una de las mejores citas de mi vida. Es más, es la mejor. - Admitió Jungkook mientras tomaba de su vaso con jugo.

-¿Enserio? Wao - respondió Yoongi - ¿Debería sentirme especial? - preguntó.

-Pues claro que sí. - el castaño sonreía muy placidamente. - Sabes, he estado pensandolo y creo que tienes razón. Talvez no es tan malo que conozcas a mi padre. - su rostro cambió a uno serio, mientras veía como las luces se reflejaban en el río que corría bajo ellos.

-Vaya... eso es bueno. Ya estamos avanzando. - la chica estaba realmente asombrada de como Jungkook estaba empezando a ser más flexible ante su situación y cedía ante sus peticiones. No sabía en sí, si se debía a que el más alto sentía demasiada atracción hacia ella o era que finalmente estaba conociendo aunque sea mínimamente al verdadero Jungkook. Quizá ambas.


-Me alegro. Sinceramente quiero todo contigo. No me importa. - Lució quizá un poco desesperado, pero no le tomó importancia.

-¿Puede ser mañana? - se detuvo, ya que pensó que quizá había sido muy directa, pero ver que Jungkook sonrió, en lugar de negarse, le llevó a proseguir - Digo, ya que mientras caminabamos solo hemos podido discutir un poco del tema del proyecto, podemos terminarlo mañana. Igual, el lunes es ya. Yo llevaré la mayoría de materiales, tú... solo ten tu computadora lista.

-Perfecto. - Yoongi se sintió un poco rara, debido a que Jungkook parecía perdido entre su rostro, ya que no paraba de verlo como bobo mientras sonreía y estaba a punto de preguntarle  respecto a ello, pero el otro habló, haciéndole perder la intención. -Yoongi... siempre pensé que nunca conocería a alguien como tú, pero ahora que he dado contigo, admito que me tienes en el piso. - lanzó y Yoongi hizo una cara de incertidumbre.

-Espera. - habló con firmeza - Ni siquiera me conoces bien. Es la primera vez que salimos. ¿Cómo sabes que soy lo que has estado buscando? No sabes nada de mi.

-Perdón. - pidió el otro, de manera arrepentida. - Tienes razón, quizá estoy siendo muy apresurado, pero al menos dejame agradecerte el hecho de que al menos me hayas dejado tener una conversación normal contigo.

-Esta bien. No me lo agradezcas, también quiero conocerte, solo... que a veces dices cosas que me hacen sentir presionada.

-Sí. Lo sé, perdón, perdón, perdón. - volvió a pedir perdón. - Solo... es que estoy muy emocionado desde antes de verte y ahora que hemos pasado estas horas juntos puedp decir que eres la chica más hermosa del lugar y que me siento afortunado de que estes aquí, conmigo. - susurró.

Maldito tonto. No puede ser, me estoy poniendo roja - pensó Yoongi, ya que sentía sus mejillas escoser debido a la verguenza mientras mantenía una pelea con su corazón que no se deshaceleraba.

- He... Ya se nos está haciendo tarde, ¿Por qué no nos vamos? - preguntó, para empezar a caminar y ocultar su nerviosismo.

Jungkook la siguió hasta el auto, el cual estaba como a dos cuadras, mientras veía las delgadas piernas blanquecinas y torneadas relucir bajo aquella falda que Yoongi llevaba y no podía creer como era que podía ser tan bonita.

El camino de regreso no hubo mucha conversación, ya que la chica seguía con su mismo escudo invisible para que el castaño no notara lo nerviosa que la tenía y una vez que bajaron del auto, Jungkook acompañó a Yoongi hasta la puerta de su casa.

-Gracias por todo. - habló la chica para mover la manija de la puerta.

-Fue aquí. - habló el castaño, evitando que Yoongi desapareciera tras la puerta de su casa y se quedara ahí parada a escucharlo. - Hace unos días, cuando me rechazaste los pastelitos. - sonrió. -Me sentí mal, pero supongo que es razonable, ya que no comes calorías. Uba chica preciosa como tu debe mantenerse en forma.

Suspiros Ajenos • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora