Forgotten z.m. (terminada)

Capítulo 22

Recorrí el pasillo de la planta de arriba, aún con la sartén en la mano, y bajé las escaleras. Estaba nerviosa, con la frente y los pies sudando y los dedos temblando. Me agarré la camiseta para que pararan, pero no podían; cada vez iban a más. Miré hacia atrás, esperando encontrarme a Zayn, pero no estaba. ¿Por qué no me había seguido? Llegué a la planta baja y busqué con la mirada a supuestamente Anna. La voz era la de ella, el pelo también... Miré a todos lados, pero no encontré a nadie. Alcé la sartén por si era necesario usarla en algún momento. Caminé por todos lados, primero por el salón y luego, cuando una racha de viento entró en la casa y me rozó la piel, fui a la cocina.

La puerta que llevaba al jardín estaba abierta, con una brisa fresca entrando por ella que movía las cortinas blancas. Corrí hacia ella y me asomé, esperando ver a alguien, pero sólo conseguí divisar la valla que limitaba la propiedad y un árbol con un columpio hecho de una cuerda y la rueda de un coche. Cerré la puerta con el pestillo y lo siguiente que ocurrió fue muy rápido. Alguien me tocó el hombro, me di la vuelta y le di con la sartén en la cabeza. Hasta que no empezó a gritar no me di cuenta de que era Zayn. Tiré la sartén al suelo y me puse más nerviosa aún.

-¿Te he hecho algo? -le pregunté, quitando los pelos que se le habían puesto en la mejilla. Zayn me agarró la mano y la dejó en su pómulo-. Zayn, no tenemos tiempo para esto -dije a pesar de que no quisiera. Pero era cierto; podría Anna aparecer en cualquier momento y estaríamos los dos viviendo nuestro amor.

Zayn dejó caer la cabeza, como si le hubiera molestado lo que dije, y quedó dentro de la curva de mi cuello. Di un paso atrás y miré hacia la puerta. Quería irme de casa... El único lugar en el que me sentía protegida (a parte de cuando estaba con Zayn) era mi casa, pero me habían demostrado que estaba equivocada. No había lugar del que me pudiera librar de salir herida.

-Se me hace raro verte en mi casa -comenté, yendo hacia al sofá y sentándome en él, aún con el susto dentro del cuerpo.

-A mí se me hace raro haber tenido una conversación con tus padres -respondió, sentándose a mi lado y rodeando mis hombros con su brazo. Dejé mi cabeza reposando en su pecho y la mano agarrándole por la cintura.

-¿De qué hablasteis?

-De ti. De lo guapa y bonita que eres. -Zayn me besó el pelo antes de seguir hablando-. De cuánto te quiero.

Tragué saliva cuando dijo aquello. ¿Realmente había dicho que me quería?

-Tengo que ir a la semifinal de boxeo -dijo, levantándose del sofá y jalando de mí para que hiciera lo mismo-. Danny ha llevado mi bolsa, así que iremos directamente allí. Y cuando acabe, a ver a Gus. ¿Sabes si Courtney está en casa y quiere venir?

-Ni idea, voy a mandarle un mensaje al móvil.

Cuando se lo había mandado, estuve durante diez minutos esperando a que me contestara. Me dijo que se acababa de duchar y que se vestiría deprisa. Zayn y yo salimos de casa. Cerré la puerta con llave para que nadie pudiera entrar y me las guardé bien en el bolsillo. Zayn me agarró de la mano y entrelazó sus dedos con los míos. ¿Cómo podía estar tan tranquilo después de lo que acababa de pasar? Posiblemente saber que no habíamos sufrido ninguno de los dos era suficiente para haberse tranquilizado.

Caminamos por toda la calle, aún cogidos de la mano, hasta llegar a la casa de Courtney. Fuera estaba Jasper, cerrando la puerta del coche y con una mochila colgada de la espalda. Se dio la vuelta, me vio y en menos de un segundo empezó a caminar hacia mí.

-¿Qué tal el trabajo? -le pregunté, haciendo memoria de lo que me dijo aquella mañana.

-Bien -respondió-. Eso de tener que amontonar cajas en un supermercado no le gusta a nadie, pero al menos gano algo de dinero. -Luego miró a Zayn y lo siguiente que dijo iba dirigido a él-: Así que tú eres Zayn.