Forgotten z.m. (terminada)

Capítulo 17

Después de lo ocurrido, pensé que lo mejor sería volver a casa y no ver a Zayn durante todo el día. Ni siquiera le pedí que me acompañara a casa, ni me despedí. Bajé las escaleras lo más rápido que pude, a pesar de que no parara de llamarme a gritos y sofocado. No lloré, estuve tranquila. Lo que quería era encerrarme en mi habitación y pensar en lo ocurrido, en qué podía hacer para no morirme de la vergüenza cada vez que le viera. Estuve todo el rato reflexionando sobre aquello que ni me di cuenta de que me había chocado con alguien mientras caminaba.

Me caí al suelo y maldije para mí misma. La persona con la que me había chocado se agachó para ver cómo estaba, y hasta que no puso su cara en frente de la mía no me di cuenta de que se trataba de Jasper. Miré hacia arriba y vi a Elena. Los dos iban con ropa de deporte y ella tenía el pelo recogido en una cola. Jasper me tendió su mano para ayudarme a levantarme y la acepté.

-¿Dónde has estado toda la noche? -me preguntó Jasper algo preocupado-. Tu madre llamó diciendo que te habías quedado a dormir en mi casa y no estabas. Te hemos estado buscando.

No sabía que responder. Apreté las manos en puño tan fuerte que los nudillos se pusieron blancos y un escalofrío me recorrió las venas. Estaba llena de rabia, pero no porque mis padres se hubieran enterado de que anoche me escapé de casa, sino porque sentía que les había fallado, que la culpa iba a destrozarme todos lo días.

-Emma, ¿dónde estabas? -insistió Jasper.

Sentí su mirada inquisitiva puesta sobre mí, haciéndome estar aún más nerviosa.

-En casa de un amigo -respondí, sintiendo que me había quitado un peso de encima al reconocer que había estado en casa de Zayn.

Pero el alivio no duró mucho.

-En casa de ese tal Zayn, ¿me equivoco?

-No -dije como si fuera un grito ahogado.

-Anoche tu madre lo mencionó -respondió Jasper.

Tensé los músculos cuando procesé lo que había oído. Mi madre aún se acordaba de Zayn, y pensaba que había pasado la noche en su casa. Había sido así, pero la idea de que Amanda se lo imaginara me ponía la piel de gallina. ¿Pensaría que me había tocado? ¿Que estábamos juntos? Quería gritar, romper cosas, echar toda la rabia contenida hacia fuera. Pero me contuve y dejé que Jasper continuara hablando:

-Emma, ¿tienes novio?

-No -contesté, y tragué saliva.

-¿Ese Zayn te ha hecho algo? Juro por Dios que si te ha tocado sólo un dedo...

-Ni siquiera la uña -añadí, y Jasper pareció más aliviado. Sus hombros tensos se fueron poco a poco relajando y Elena puso una mano sobre su antebrazo para tranquilizarlo aún más.

Cada vez que veía a una pareja tranquilizándose el uno al otro, me daban envidia. Yo también quería tener a alguien a mi lado que me dijera que todo iba a salir bien cuando me ponía nerviosa, que me abrazara y me susurra al oído que estuviera tranquila. Por eso quería pegar a Elena hasta dejarla inconsciente en el suelo, para no sentir más envidia hacia ella. Jasper no me gustaba, le consideraba más un hermano que un amigo, pero odiaba verle con chicas, saber que él tenía (a pesar de su arrogancia) alguien al lado que lo quería y estaría con él, a pesar de que con el tiempo cortaran y no volvieran a verse. Pero los momentos de felicidad son sólo momentos y no duran toda la vida.

-Deberías ir a casa y ver a Thomas y Amanda -me aconsejó Jasper. Me dio un beso en la mejilla y antes de irse, añadió-: Les harás un gran favor.

Elena me sonrió y se fueron. Sabía que Jasper tenía razón; debía de ver a mis padres. Al principio no tenía pensado hacerlo, luego con lo ocurrido en el ascensor volvería a casa, pero no tenía muy claro si hablaría con ellos o me subiría a mi habitación sin hacer ningún ruido. No podía seguir así, ignorando a mis padres prácticamente. ¿Cuánto tiempo llevaba sin mantener una conversación con ellos que no fuera pásame la sal? Posiblemente sólo los veía a las horas de las comidas, y a veces ni eso. El resto del día lo pasaba con Zayn, jugando a ser detectives, o con Courtney.