Capítulo 21

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Cuando llegué a mi habitación no había nadie dentro. Cerré la puerta muy despacio y sin hacer ruido, y corrí hacia la camilla para tumbarme. No estuve ni cinco minutos sola; Zayn llegó con una bandeja de comida para mí. Me dio un beso en la frente y se sentó a mi lado. No dejaba de mirarme, por lo que a penas comí.

-Me molestan que me miren cuando como -había dicho.

-Lo siento -respondió después de una larga pausa-. Pero es que eres preciosa y me encanta mirarte.

Sonreí y me di ma vuelta para poder comer tranquila.

Estuvimos hablando durante un buen rato, de todo lo que estaba pasando últimamente y de que deberíamos ir al faro mañana por la mañana antes de la semifinal de la competición de boxeo. Hacía mucho tiempo que no íbamos, desde que nos tiraron por el puente hacia el agua. Nos habían metido el miedo suficiente para no volver a la playa bajo ningún concepto. Ya daba igual a dónde fuéramos; me iban a querer matar de todas formas.

-Lo que necesitamos es alejarnos de todo y relajarnos -dijo Zayn, dejando su cabeza reposando en mi hombro-, olvidar los problemas.

Iba a responder, pero prefería darle un beso en la boca sin que se lo esperara. Me miró y añadió:

-Sabes a macarrones. -Le di un puñetazo amistoso en el hombro-. ¡Eh! Sinceridad ante todo.

Seguiríamos hablando si Bat no hubiera entrado en la habitación para decir que iba a su casa a descansar. Zayn se quedaría con Gus y mis padres o Courtney subirían para estar conmigo en mis últimas horas de hospital. Se despidió de mí acariciándome la mejilla suave y lentamente, como si no se quisiera apartar de mí, hasta llegar al mentón. ¿Por qué siempre que me tocaba de esa forma un escalofrío me recorría la espalda? Me toqué la cara cuando se fue de la habitación y me quedé sola, para sentir que estaba a mi lado aún.

Cada vez que no había nadie a mi lado, recordaba siempre el angustioso sueño, Gus diciéndome que Zayn tenía un secreto y que debería de tener cuidado con él. El secreto no era mi prioridad en aquellos momentos, prefería descubrir quién era la persona de la gabardina a averiguar el pasado de Zayn. Si él me quiere tanto, confiará en mí para decírmelo y saber que no se lo contaré a nadie. También recordé cuando soñé que estaba en el gimnasio y Zayn no apareció. Fue la única vez que él no estaba y casi me quemaba con el fuego, pero supongo que era porque me desperté antes de que aquello pasara.

La puerta de la habitación se abrió y esperé a que entraran mis padres o Courtney, pero no eran ninguno de ellos. Luego me imaginé que sería Taylor, pero tampoco se trataba de ella. Era un chico alto y delgado, de pelo castaño y ojos grandes y verdes. Al principio no lo reconocí, ya que estaba peinado de otra forma y con la piel más bronceada, pero se trataba de Jasper. El inconfundible Jasper. No llevaba flequillo, sino que se había echado todo el pelo hacia arriba y la parte de la nuca estaba rapada. Se sentó a mi lado y me dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

-Siento no haber venido antes -dijo, con esa voz tan característica-. ¿Cómo estás?

-Bien, después me dan el alta -respondí con una sonrisa. Y esta era cierta. Era feliz porque de una vez por todas iba a salir de allí.

-¿Qué es lo que pasó? -preguntó-. Si no quieres hablar de ello, lo entenderé.

-Sí, quiero hablar -contesté. Me mordí el labio inferior y miré hacia abajo-. Estaba yendo por la calle con un amigo de Zayn cuando alguien quería atracarnos. Me clavó una navaja en el costado.

Me subí el camisón de hospital para enseñarle la cicatriz que tenía en la piel. Lo más probable era que se me quedara o cicatrizara un poco más hasta llegar a ser una línea blanca y fina. La verdad, me daba igual tener una cicatriz. Otra chica se estremecería o lloraría porque algo estropeara su piel, pero yo lo ignoraba. Tampoco se veía mucho, sólo cuando estuviera en ropa interior o en bikini se podría alguien percatar de aquella imperfección nueva.

Forgotten z.m. (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora