Viernes, 3 de octubre.
Zayn no solía ir a buscarme al instituto cuando acababa las clases. Odiaba tener que ir allí después de dos años sin pisar ni los jardines de aquel edificio, pero como los viernes habíamos acordado comer juntos, hacía una excepción. Y aquel viernes no iba a ser de menos. Estaba sentado en su moto, con un casco puesto y otro en la mano, como de costumbre. Me recibió con un beso y nos subimos en la moto.
Desde agosto, todo había cambiado bastante. Anna se había ido de vacaciones y no había vuelto a verla. No tenía seguro si era ella o no la que quería matarme, pero había tenido dos meses muy tranquilos, sin tener la necesidad de estar junto a Zayn para sentirme protegida o llevar un ojo en la nuca para vigilarme las espaldas. Fuera ella o no, se había ido y podía relajarme.
También había ido a visitar a Edward unas cuantas veces. En cada una de ellas notaba aún más su deterioro. Estaba más delgado, con ojeras debajo de los ojos y la piel pálida. Como me hiceron el interrogatorio y estaba el vídeo que lo probaba todo, no había juicio, al menos no de momento.
Zayn aparcó la moto en frente de su casa y entendí que o íbamos a comer ahí o se le había olvidado el dinero.
-Hoy pago yo -dije para que no tuviera que subir y pudiéramos irnos directamente.
-No, vamos a comer en mi casa -respondió.
Me quitó la mochila de la espalda y se la colgó él en un hombro. Cogió mi mano y fuimos caminando para llegar a la entrada. Una anciana salió por la puerta y cuando nos vio se nos quedó mirando.
-Cuando estéis en la cama no hagáis tanto ruido, que por las noches no puedo dormir.
-Gracias, señora Hans. Lo tendré en cuenta -dijo Zayn, haciendo una reverencia. Le di un golpe en el hombro para que dejara de reírse de ella-. ¿Qué? Me ha hecho gracia que haya dicho eso cuando tú y yo no hemos pasado de los besos. -Sonrió como si hubiera recordado algo-. Bueno, excepto la vez que estábamos en la playa, llovió, me quité la camiseta y me acariciaste el pecho.
-Cállate, no se por qué sacas ese tema ahora.
Nos subimos en el ascensor para llegar hasta su planta. Desde que me quedé encerrada no quería volver a cogerlo, pero una vez Zayn me obligó y se me quitó el miedo. Le di las gracias, pero no le expliqué el por qué porque era divertido ver su cara de desconcierto. Llegamos a la sexta planta y nos bajamos del ascensor. Antes de que abriera la puerta y entráramos en su casa, agarré a Zayn del cuello de la chaqueta y lo atraje hacia mí para besarlo.
-No hagamos ruido, que molestamos a la señora -dijo Zayn.
Le di un puñetazo en el brazo y entramos en su casa. Nada más llegar, vi a una mujer de piel morena y ni alta ni baja. El pelo negro oscuro le llegaba hasta los hombros y lo tenía muy liso. El hombre era más alto y musculoso. Los ojos eran de un color marrón muy claro. Ninguno de los dos podía tener más de cuarenta años.
Zayn, que me había rodeado los hombros con su brazo, me fue soltando poco a poco y caminó hacia ellos. Primero la abrazó a ella, y después a él. Y luego de nuevo a ella. La mujer cubrió la cara de Zayn con sus manos y susurró algo que entendí como un no llores, cariño, mamá está aquí.
Me sentí incómoda y por un momento pensé en irme sin decir nada, pero Zayn se dio la vuelta y me agarró de la mano para llevarme a su lado. Antes estaba incómoda, pero ahora aún más.
-Os presento a Emma -dijo, dándome un beso en la mejilla.
Y yo que solo había venido a comer...
-Hola -respondí con un hilo de voz y el rubor en las mejillas. Intenté zafarme de la mano de Zayn y salir corriendo de allí. Aquella idea loca que se me había pasado por la cabeza me parecía la mejor opción en aquel momento.
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Forgotten z.m. (terminada)
Fanfic"Me miraba con ojos misteriosos, todo él era un aura de misterio" AVISO: La historia ocurre en Southsea, una ciudad costera de Gran Bretaña que realmente existe. De ella sólo he cogido el nombre; la ubicación de la playa, la zona comercial, las call...