HARRY STYLES: House Party Tour [Libro #1]

Capítulo Uno

Capítulo uno.

Joy.

14 de julio, 2018.

— ¡Oh por Dios!

— ¿Qué?

— ¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios!

— ¿Qué pasa Jamie?

—No lo vas a creer, Joy.

—Pues si no me lo dices... —ruedo los ojos.

—Macey me ha informado que en una casa de Palm Springs se presentará esta noche Harry Styles. En esa casa dará por terminado su tour Joy.

Mi boca se abre sin siquiera yo autorizárselo, mi reacción es inmediata pero trato de serenarme un poco para contestarle a mi hermana.

—Eso quiere decir que Macey ha conseguido las entradas, ¿verdad?

—Ese es el detalle —veo como sonríe, esa sonrisa yo la conozco perfectamente y sé que nos traerá muchos problemas— ¿recuerdas que te dije que él andaba de tour por varios países dando conciertos en casas elegantes y que por lo tanto el número de asistentes sería mínimo?

—Lo estuviste mencionando por una semana —y obviamente es algo que yo ya se también.

—Si eres lista y rápida, sabrás que el conseguir entradas es poco probable ¿no?

—Lo sé, entonces ustedes son de las pocas afortunadas en conseguir esas entradas.

—No.

Mi ánimo decae en ese preciso momento y logra confundirme.

—No te estoy entendiendo, lo siento. Explícate.

— ¿Recuerdas la vez en que Macey y yo nos colamos en una fiesta y conocimos a Miley Cyrus y Katy Perry?

—Ehm, sí. Y te odio por eso —digo sincera— hasta la fecha no te lo perdono.

Ella se carcajea y yo le saco mi dedo medio.

—En fin, resulta ser que la casa en la que nos colamos es la misma en donde se presentará esta noche Harry...

— ¡No!

— ¡Sí!

—No lo harán —digo rápidamente.

—Pero está vez tú irás con nosotras. Lo podrás ver y conocer.

Maldición.

Por más que me guste la música de Harry Styles, no puedo hacer esto; es ilegal. Mi lado racional empieza a maquinar tantas situaciones a las que nos estaríamos exponiendo. Qué tal si llaman a la policía y luego tendríamos que llamar a nuestros padres, como les explicaríamos todo. O qué tal si los de seguridad nos sacan a patadas de la casa y todos nos filman o toman fotos de nosotras, estaríamos rápidamente en Twitter e Instagram. Pero mi lado no racional, la gorda fan dentro de mí, me dice que, ¡sí! Que tengo que ir, sin importar las consecuencias que esto conlleve.

—No podemos hacer esto Jamie, no es correcto. Es ilegal —susurro.

—Hacer lo correcto nunca es la primera opción. Por una vez en tu vida toma riesgos Joy.

—Tú no deberías incitarme a esto, eres mi hermana mayor. Sé madura por esta vez, dame un buen ejemplo. No me arrastres a hacer cosas malas —la apunto con mi dedo tembloroso.

—Joy, dime, pero ¿dime las veces que me he metido en problemas por hacer algo incorrecto? ¿Dime si alguna vez nuestros padres se han enterado? ¡Vamos!