Apocalypse (Starker)

Choque de realidad

¡Hola!

Siento muchísimo la demora en las actualizaciones, y que los capítulos sean cortos, pero desgraciadamente sufro de migraña crónica que últimamente no me deja hacer nada delante de una pantalla de ordenador. En cuanto me pongo a escribir, me da un brote demasiado grande y me paso los minutos escribiendo a la par que sufro XD Y así no es divertido. No me gusta pasarlo mal con algo que se supone que me divierte.

Pero no quería dejaros con la espera más tiempo y, aunque sea corto por este motivo, espero que os guste el capítulo ^^

¡Se os quiere!

Eider

____________________________

Peter se metió en la cama de sus padres mientras Tony entraba al baño de la habitación para darse una ducha.

«Si necesitas algo, grita» le había dicho, siempre usando su humor sarcástico.

El muchacho se tapó con las sábanas hasta la nariz, encogiéndose todo lo posible contra sí mismo.
Ahora que volvía a estar solo, al menos momentáneamente, se sentía de nuevo frágil y en peligro.
Los zombies podrían aparecer en cualquier momento.

Echó un vistazo a la mesilla de noche, donde Tony había dejado su arma, una pistola cuyo modelo era incapaz de distinguir.
Nunca se le habían dado bien las armas. Nunca había disparado una.
Las odiaba, aunque le gustara usarlas en videojuegos. Nunca traían nada bueno, así que jamás pensó que pudiera necesitarlas de aquella manera.

Pensó en que Steve y Tony estaban armados y sabían cómo sobrevivir a los zombies. Habían viajado juntos, desafiando todo tipo de peligros.

«Con ellos cerca, estás a salvo» se intentó tranquilizar.

Pensó en sus padres, preguntándose si seguirían vivos, si es que se le podía llamar así a lo que se habían convertido.

¿Habrían matado o infectado a gente? ¿Estarían lejos? ¿Recordarían algo? ¿Y si regresaban a la casa?

Un escalofrío le recorrió la espalda y le hizo sacudirse.

—Pareces un flan. ¿Tienes frío o es que sigues muerto de miedo?

Se giró en la cama y vio a Tony bajo el marco de la puerta del baño.

Su imagen le impactó. Estaba vestido únicamente con unos calzoncillos ajustados, de color gris, mientras se secaba el resto del cuerpo con una toalla.

Si no fuera porque estaba demasiado asustado y tenso, podría haberse excitado con aquella imagen.
¿Qué edad tendría Stark? ¿Cuarenta y tantos? Él tenía veinticuatro. Nunca se había fijado en hombres mayores que él, pero tenía que admitir que aquel que tenía ante sus ojos rebosaba sex appeal por los cuatro costados.

—Lo siento, Tony, es que... aún sigo en shock.
—Lo entiendo. No es agradable ver morir a los tuyos.

Arrojó la toalla al suelo, desentendiéndose de la misma. Un gesto que habría provocado una queja por parte de Peter, quien siempre había sido muy meticuloso con el orden, pero las cosas habían cambiado.

Ya todo daba igual.

—Mis padres no están muertos. Están infectados—le corrigió.
—A todos los efectos, es como si estuvieran muertos. Si no los matan, morirán tarde o temprano.