"Me gusta tu cara"
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Camila
—De verdad quiero saber a qué se debe todo esto, Lauren —hago un puchero. Ella me empuja y yo sigo caminando sin saber adónde voy, pues tengo los ojos vendados gracias a ella.
—No seas llorona y camina. Ya falta poco —se queja. Seguimos caminando y finalmente nos detenemos. Escucho que Lauren abre una puerta y posteriormente le dice a alguien que se calle, porque hace "Shh", como la lechuza.
Sí, desde que se fue Shawn mi sentido del humor ha mejorado un 75% (cosa que no es cierta, pero es mi ilusión así que shhh, como la lechuza).
Finalmente Lauren desata la venda de mis ojos y puedo ver lo que tenía preparado. Sofía está sentada en un elegante sofá color blanco, que hace juego con otros sillones y contrasta a la perfección con el piso de madera y los muebles negros.
—¿Qué es esto? —pregunto asombrada.
—¡Es tu casa, Camz! —exclama mi amiga, emocionada.
—¿Qué? Pero pensé que nos la iban a entregar dentro de dos meses —juro que estoy al borde de las lágrimas.
—Bueno, como verás tu amiga tiene algunos contactos y mira lo que logró —Lauren ríe.
Me lanzo sobre ella y la abrazo muy fuerte mientras lleno su cara de besos. Esto de verdad es hermoso.
—Gracias, de verdad, gracias —no paro de repetir incesantes agradecimientos.
—¿Quieres ver cómo está decorada mi habitación? —Sofía sonríe y asiento con la cabeza. Caminamos por el largo pasillo y me encuentro con una habitación que tiene una gran cama, con cobijas de verdad y lindas almohadas. Hay un televisor y más muebles, incluso tiene un computador.
—Gracias, en serio —abrazo nuevamente a Lauren.
—Mira, si ustedes tienen esto es porque finalmente tu esfuerzo dio resultado. Eres la persona más dedicada que conozco —me sonríe la ojiclara.
—¿Puedo salir a conocer a nuestros vecinos? Creo que por fin conseguiré algunos amigos —Sofía me pide, poniendo cara de niña buena. No puedo negarme a dejarla salir, así que ella corre tan rápido como puede hacia la puerta y desaparece.
Salgo de la habitación de mi hermana, Lauren me sigue. Abro otras puertas y me encuentro con lo que es un estudio, dos baños, una habitación de invitados y la que supongo que es mi habitación, que simplemente es perfecta. Entramos en ella.
La verdad no buscaba nada tan ostentoso y con una ubicación tan adecuada como la tiene nuestro nuevo lugar de residencia (el centro), pero desde que supe que podía gastar ese dinero, estuve como loca buscando lugares para mudarnos. Lauren me ayudó mucho, y finalmente logró que nos dejaran este lugar a un precio adecuado.
—De verdad no sé qué decir. Esto es mucho, eres la mejor amiga que pueda tener —abrazo nuevamente a Lauren.
—Ya, pareces un disco rayado. Di algo más —se burla de mí.
—Me gusta tu cara —es lo único que logro decir, y encima lo digo en español. En definitiva necesito hacer "Shh" como la lechuza.
—¿Es en serio? —me observa como si estuviera loca y luego suelta una carcajada—. Creo que esta es la forma más extraña por la cual he recibido un cumplido.
—Para que veas —le guiño un ojo a modo de broma.
Recorro la habitación, incluso observando el gran armario que tiene.
—Oye, sal de ese armario. Necesito hablar de algo serio contigo —Lauren me molesta, está sentada en la que supongo que ahora es mi cama.
Salgo del armario y me lanzo a la cama junto a ella... Eso debió sonar raro, pero es literalmente lo que hago.
—¿Qué pasa?
—Camz, te amo.
—Yo a ti, te lo he repetido como mil veces en los últimos quince minutos.
—No, no me amas del mismo modo como yo te amo.
—¿Disculpa? ¿De qué hablas? —me incorporo, quedando sentada a su lado.
Duda por unos segundos, haciendo que el ambiente se tense un poco. Baja la mirada y suspira, pero finalmente decide hablar:
—Camila, me gustas mucho. Sé que debí aprovechar la oportunidad que tenía hace algún tiempo cuando te gustaba, pero ya no soporto tener todos estos sentimientos y guardarlos cuando estoy junto a ti. Es difícil.
No respondo.
Me levanto y camino hacia la ventana, en donde observo el lindo jardín que está en frente. Y tal vez para hacer esto más dramático, porque últimamente he estado viendo muchas telenovelas.
"No Renata, no lo hagas"
"Eres un maldito infiel, Marco Antonio. Vete con Mireya, anda, vete. Este amor no significó nada para ti"
"Renata yo te amo solo a ti, además... Mireya es mi hermana"
Sí, que recuerdos. Los productores de ese contenido no deben morir nunca, lo digo en serio.
—¿Camz?
—Sí, sí, disculpa —me doy la vuelta y ahora la observo—. La verdad no sé qué pueda responder a eso, porque en el momento en que pasó todo eso llegué a sentirme muy mal, y esto no puede ser solo porque tú quieres —niego con la cabeza—. Lo que quiero decir es que no voy a correr a tus brazos cada que tú quieras que lo haga, porque no quiero y no dejaré que las cosas sean así.
—¿Recuerdas a Lucy? —no entiendo qué gana al preguntarme por sus ex, pero igual asiento con la cabeza—. Terminamos porque solía equivocarme y la llamaba Camila —continúa—. No sales de mi cabeza.
—Lauren, ya para. Dime que esto es una especie de broma o algo así, porque en serio me es muy difícil creerte —hago un ademán con mi mano, ella niega con la cabeza y se muerde el labio.
—No es ninguna broma. Me traes loca.
Abro la ventana, necesito aire fresco... Y en situaciones extremas necesitaría seguir el ejemplo de Renata al descubrir que su esposo la engañaba con su hermana, y lanzarme por la ventana. Eso sería en algo extremo... Creo.
—¿Por qué no lo intentamos? —se levanta de la cama y se acerca a mí.
Peligrosamente cerca.
—¿Intentar qué? —intento apartarme.
—Una relación, lo que quieras, pero quiero estar contigo.
—Ya somos amigas.
—¿Me acabas de enviar a la friendzone? —cierra sus ojos y abre la boca, mostrando su evidente sorpresa, porque también retrocede un poco.
Eso, justo en su orgullo.
—No, solo dije que si quieres una relación entre ambas ya la tienes: Es una amistad.
—Camila, déjate de bobadas. Tú sabes a lo que me refiero.
—Sí, pero tengo dignidad. Y te amo, pero me amo más a mi misma. Y te aseguro que si estoy contigo entonces será para forzarme a pensar en ti y no pensar en...
No me deja terminar la oración, porque me besa. Tardo unos segundos en reaccionar, pero tan pronto como lo hago, la aparto.
—Si estoy contigo entonces será para forzarme a pensar en ti y no pensar en Shawn —la miro mal y salgo de la habitación. Estoy furiosa.
—Cam... —dice en un tono de voz apagado.
—No te quiero ver ahora —abro la puerta principal.
—¡Pero dijiste que te gustaba mi cara! —exclama cuando estoy bajando las escaleras.
—¡Y una mierda! —exclamo de vuelta y trato de alejarme para aclarar mis pensamientos.
