Sapphire moonlight - Tequila sunrise.
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Shawn
Espero que todo cambie. La esperanza es lo último que se pierde, ¿no? Miami tal vez me dé una nueva oportunidad. Aquí casi nadie me conoce, o eso es lo que espero. Otra maldita esperanza.
Me bajo de la moto con la que he recorrido casi todo este país, entro al motel en el que he decidido quedarme. No quiero nada ostentoso, no cuando sé que aquellos malditos reporteros estarán buscándome por todas partes.
"El heredero huye" es el primer titular que veo cuando enciendo el canal de noticias. No me jodan.
La señal se pierde, me veo forzado a darle un golpe al televisor, ahora la imagen se ve distorsionada, así que apago el aparato.
¿Qué gano con quedarme aquí muriendo de calor cuando puedo ir a morir de calor junto a aquella chica?
Me levanto de la cama y me quito la camiseta que llevo puesta, está toda sudada y huelo horrible. Tomo una ducha en aquel baño que de cierto modo me da un poco de asco, pero el agua me relaja y en este punto todo me vale una mierda.
Salgo con una toalla atada alrededor de la cintura, busco entre mi equipaje algo que ponerme, no es que mis prendas de vestir sean muy diferentes unas de las otras, pero necesito algo que me mantenga fresco, así que opto por una musculosa blanca, unos tirantes y unos pantalones oscuros de vestir.
Salgo al balcón que tiene mi habitación y saco un cigarrillo de la cajetilla que siempre llevo. Lo enciendo y me quedo un rato observando las personas que pasan frente al lugar.
No entiendo por qué carajos aquella camarera sigue en mi mente. Está buena, pero hay algo en ella que me intriga.
Qué mierda pensar.
Vuelvo a la habitación y salgo por la puerta principal, me subo a la moto y trato de recordar las indicaciones que me dio la otra camarera. Maldigo, ¿por qué todo el mundo habla español aquí? Sólo sé decir "Cállate la boca" y otras palabras, pero muy pocas. Además hablan muy rápido.
"Sapphire moonlight" veo que pone un aviso en letra cursiva arriba de una casa de colorido aspecto. Tiene balcones y sus ventanas tienen marcos antiguos.
—¿Se le perdió algo? —la voz a mis espaldas me hace girar y mirar mal a aquel hombre que me sonríe de manera socarrona.
Lo ignoro, estaciono bien la moto y entro al lugar, no parece un bar.
A ver... Si quiero sobrevivir no debo ser odioso, tendré que integrarme... Es un asco, pero tendré que hacerlo.
Veo que un grupo de hombres están cantando y tocando instrumentos. Hay una guitarra en una silla vacía, de inmediato reconozco la canción que tocan, así que sigo con la guitarra aquella melodía. Ellos sonríen y algunas personas se acercan a bailar.
Luego de un rato trato de buscar otra distracción, cuando mi mirada se conecta con la de ella. Mierda. Luce hermosa, pero trata de evitarme.
Dejo la guitarra en su lugar y me acerco a donde ella está con su grupo de amigas.
—Disculpen... —recuerdo que hablan español, tendré que aprender más cosas. Ugh—. Disculpen —digo nuevamente. Pongo mi mano, dispuesto a que ella la tome—. ¿Quieres bailar, señorita?
Ella sonríe algo apenada, pero su amiga, que reconozco como Iva, la empuja hacia mí.
Bailamos... Esto se siente bien, además su vestido y la vibra que transmite, me hace pensar en muchas cosas...
Ni siquiera sé su nombre y ya siento como si fuera una corriente eléctrica que recorre mi cuerpo.
—Entonces viniste... —trato de sacar un tema de conversación.
—Sí, lo hice. Por algo me ves aquí, no soy un holograma —ríe.
—Me alegra que no seas un holograma, señorita.
—Tengo un nombre, ¿sabes?
—Sí, eso lo asumí, pero esta mañana no tenías placa en tu uniforme, así que asumo que eres algo rebelde en tu trabajo.
—No asumas cosas sobre mí.
—Y decías que tu nombre era...
—No importa. Me gusta cuando me llamas señorita.
—No trates de hacerte la misteriosa ahora, quiero saber tu nombre.
—Camila. Mi nombre es Camila.
—Es un gusto, señorita Camila.
Sonríe y se sonroja un poco, baja la mirada. No entiendo por qué se sonroja, hace un rato estábamos bailando como si nos conociéramos de toda la vida. Seguimos bailando por horas, pero no hablamos.
Siento como si su cuerpo perteneciera a mis manos. La conexión es algo espeluznante, tal vez ella también lo sienta así.
—¿Y tu nombre? —rompe el silencio.
—También tengo uno —sonrío—. ¿Quieres tomar algo? —tomo su mano y la halo, quedamos frente a frente, pero se suelta de mi agarre y sale corriendo.
Brillante, Shawn. Te conseguiste una Cenicienta latina que te acaba de avergonzar frente a sus amigas chismosas.
Bueno, hay más chicas... Pero la deseo a ella.
Camino hacia la barra y pido una de las bebidas que aparecen en el aviso escrito con tiza en una pizarra. Pido un "Tequila sunrise".
—Es un poco complicada, ¿sabes? —una suave y dulce voz femenina me saca de mi ensimismamiento. Desde la muerte de mi padre el panorama no ha estado tan claro para mí.
Volteo a verla. Aquellos rulos son inconfundibles. Es Iva.
—¿Disculpa? —me aclaro la garganta.
—Camila. Es un poco complicada.
—No creo que a ella le agrade que me andes contando sus cosas.
—Vi cómo se miraban hoy. Créeme, no la había visto sonreír así desde hace años. No sé quién eres o qué hiciste, pero espero que no le hagas daño.
No doy respuesta a su solicitud. La verdad no sé qué decirle.
—Ella estudia y trabaja, por eso se fue. Estudia en la noche y trabaja en el día para pagar sus gastos y enviarle dinero a su familia que vive en Cuba. También para cuidar de su hermana menor, que vive con ella.
—Preferiría que eso me lo contara ella.
—Yo sólo te lo digo porque no quiero que te aprovechas de ella. Es una gran chica, y honestamente la idiota que tiene como mejor amiga siempre está tratando de insinuarse, yo no puedo permitir que eso pase.
—No quiero ser irrespetuoso, pero en verdad eso no me incumbe. Gracias por tus intentos, sé que lo haces porque te preocupas, pero quisiera conocerla a su modo.
Me da una leve sonrisa, aprieta mi brazo y se aleja.
Pido otro trago, uno tras otro. La cabeza me da vueltas y repite eventos, palabras, sueños.
"Señorita"
"El heredero huye"
"Huye"
"Muere uno de los hombres más ricos de Norteamérica, la fortuna pasaría a su único hijo reconocido"
"Camila"
"Huye"
"Washington, Seattle, Kansas, Los Ángeles, Texas, Miami"
"Lola, Abby, Samantha, Lindsay, Caroline, Camila" "Camila"
"Tequila Sunrise"
"Sapphire moonlight"
"Cuba"
