Quiero darte un beso

Fiesta de Halloween

POV;Arianne

-¡Ah no!Me niego-dicho esto empecé a correr a por toda la 'casa de Lydia'.

Ivy salió corriendo detrás mío, el resto se limitaron a insultarme y a continuar maquillándose.

-Arianne...

-¡No!-grité corriendo detrás del sillón, lejos de Ivy-Me niego a ir de 'Gatita prostituta'

En esos momentos agradecí mucho que la casa de Lydia fuera tan grande. Era como la de Peterson pero en versión femenina.

También favorecía el hecho de que ya las chicas estuviesen vestidas y no pudiesen perseguirme por si se les caía algo del disfraz.

-No es prostituta...-dijo Abbie. Respirando profundamente, intentando mantener la calma, para que no le temblase el pulso mientras maquillaba a Lydia.

-¿En serio que no? Ya de paso ponme en la frente soy puta- me zafé del agarre de Ivy que gruñó cuando la empujé contra el muro de la cocina.

-¡ARIANNE!-comenzaban a desesperar pero me daba igual. Llevábamos tres horas allí metidas, para la dichosa fiesta de Halloween a la que me obligaban a ir, y ahora llegaba mi turno de preparárme, solo que me negaba.

-Arianne compórtate.

-Iré de lo más feo que encuentre en la tienda ¡Para eso estamos en HALLOWEEN!

-Arianne ven aquí ahora mismo...

-¡NO! De bruja, de pirata.... ¡incluso de calabaza si es necesario!

-Tú no te vas a poner un barril naranja como que me llamo Ivonne Hamillton.

-Intenta lo contrario-dicho esto comencé a correr alrededor del sillón, desquiciándola por el camino.

-LaLaLa Atrápame....-canturreé hacia la puerta, bueno, puede que fuese un poco infantil.... ¡pero me negaba a llevar ese vestido!

Las chicas iban a ir súper horribles, no sé por qué yo era diferente.

Abbie llevaba la chaqueta de un esmoquin, con una camisa de botones y pajarita roja junto con unos pitillos ajustados y unos botines de tacón. También tenía la cara maquillada como si fuese una muñeca diabólica tipo Chucky.

Gabi llevaba un traje bastante largo en negro (de estilo gótico con trasparencias y demás) y con la cara semi maquillada (de momento), dando bastante repelús.

Lydia e Ivy iban iguales, con un vestido corto en blanco acampanado y lleno de parches y de huecos, con la cara maquillada como si fuesen de porcelana y estuviesen llenas de grietas.

El de todas ellas molaban mucho.

¿Por qué el mío no?

Pretendían que me pusiese un vestido diminuto negro y completamente pegado al cuerpo, con colita de gato y orejas. ¡Y unos tacones de 15 cm lo menos! ¿A dónde iba yo a caminar con tacones? Me caería seguro.

Yo quería ir fea, si es una fiesta de Halloween se supone que hay que dar miedo ¿no? Y no vestir como si fuese una divorciada desesperada.

Me las arreglé para esquivarlas y coger mi bolso, dispuesta a salir de allí para comprarme mi disfraz de Calabaza.

Además no me gustaban las cosas ajustadas y ellas lo sabían, no se por qué me hacían esto.

Lydia me había traicionado. No sé de donde había sacado esa estúpida idea de 'gatita'.

-Arianne Lowell Woodgate ven aquí ahora mismo, ni se te ocurra salir por esa puerta...-gritó Gabi, me acerqué y tomé el pomo para salir. Me giré para sonreírles y picarlas con un poco de maldad, haciéndolas gruñir.