Quiero darte un beso

Conociendo al famoso Mike

POV:Eric

-Eric, te vas a perder la parte más importante-dijo Arianne mientras se encogía con las cosquillas que le provocaban mis labios.

Las mejores tres semanas de mi vida, sin duda alguna.

Pedirle para ser novios había sido la mejor idea que se le había ocurrido a Jean en años.

Oh Jean...

Estábamos en mi cama viendo una película, aunque en realidad lo único que estaba haciendo era besando la piel que me quedaba más cerca.

-Pero si ya se como va a acabar la película-rezongué al tiempo que hacía círculos con mi dedo en su brazo.

-No, no lo sabes porque no la has visto-se quejó ella con su voz aguda.

-Mira, la chica se sacrifica por el chico, pero le da tiempo de tener un bebé.

Salir con Arianne era divertido, emocionante, especial...ella era perfecta, cada vez lo tenía más claro.

No éramos de esas parejas que se pasan el día juntos y pegados cual lapas (ya que ella dice que debemos cuidar a nuestras amistades, que si no...) En estas tres semanas habíamos sido brutalmente separados dos veces por nuestros amigos.

¡Dos veces!

Una el pasado fin de semana, las arpías de mi hermana y compañía, hicieron una 'fiesta de chicas' dejándonos a mi y a Dani muriéndonos de aburrimiento sin ellas. No nos quedó más remedio que ponernos a jugar a la Wii.

En serio, dábamos pena.

-¡Eso es mentira! En todo caso, el que se moriría sería Hércules-dijo Arianne sacándome de mis pensamientos.

-Sigo sin entender por qué estamos viendo esto, los efectos especiales son malísimos.

-Pero el chico está buenísmo...-susurró entre dientes.

Miré hacia la pantalla, estúpido Kellan Lutz.

Se tenía que dopar para poder tener los músculos así, porque no tenía mucho más....

El segundo día, ese mismo fin de semana habíamos decido salir todos juntos, pero a último momento las chicas decidieron irse a una fiesta con Lea, dejándonos solos. Lo cierto es que era la primer fiesta en la que no me lo pasaba bien, estaba demasiado ocupado revisando mi IPhone por si algo iba mal.

Lo que yo decía, brutalmente separados.

Arianne se giró hacia mí, recordándome que seguíamo 'enfadados':

-¿Estás molesto por esa tontería?

-No-dije cruzándome de brazos en una rabieta bastante infantil.

Ella me miró y comenzó a reír, subiéndose a mi abdomen haciendo que yo me tensara.

-Sabes que tú me gustas muchísimo más-dijo besándome suavemente, sin embargo, reuní fuerza de voluntad y no le devolví el beso.

Al notarlo, ella sonrió y cogió mi labio inferior entre sus dientes y tiró suavemente.

Me gustaban estos tira y afloja que nos teníamos.

-¿Tengo que demostrártelo?-preguntó bajando la voz. Tragué duro, como me gustaba esta faceta suya tan provocativa.

-No...me importaría-dije cogiendo su nuca para atraerla hacia mí, ya no me quedaba voluntad ninguna.

-Ahora no me apetece, si fueras Kellan, por el contrario...-resolvió ella bajándose de mi abdomen y colocándose a mi lado, mirando de nuevo a la pantalla, justo en el momento en el que el tipejo ese salía sin vestido (¿qué?los romanos los llevaban) y suspiraba exageradamente.