Lilith: desolación [SIN EDITAR]

Antes de Miricis: La Devastadora | Prefacio

Miles de años antes del nacimiento de Miricis, nuestro hogar se llamaba Tierra. Los humanos llevaban habitando este planeta millones de años.

Al principio, la vida era sencilla, los humanos vivían felices bajo la vigilancia de los Elementos. Sin embargo, su mente es complicada. Siempre quiere más y más. Más dinero, más lujo, más coches, más tecnología, más comida, más guerra, más sexo, más muerte, más belleza, más vida...

Hicieron enfadar tanto a los Elementos que estos comenzaron a comunicarse a través de desastres naturales. Estaban cansados de ver cómo la contaminación les enfermaba y debilitaba un día tras otro, de ver cómo sus hijos despreciaban sus bendiciones. Intentaron comunicarse con ellos, pero los humanos habían perdido su conexión con la naturaleza. Tifones, tsunamis, terremotos, volcanes en erupción... Cuando los humanos quisieron cambiar, ya era demasiado tarde. Los continentes cambiaron de ubicación y forma, el agua escaseaba, la temperatura había subido en todo el mundo hasta alcanzar límites casi insoportables. En el año 2054, los humanos se enfrentaron a los Elementos en una guerra que bautizaron como "La Devastadora".

Tras la guerra, los Elementos sintieron pena por sus hijos, que lloraban, suplicaban y juraban haber aprendido la lección. Les dieron una oportunidad y, así, entre todos crearon un nuevo mundo. Con la nueva distribución de los continentes pudieron nombrar cuatro países: Ethea, Khayra, Aegrian y Linthor. A este mundo lo llamaron Miricis.

Como sabéis, todo volvió a la normalidad después de aquello, los humanos regresaron a su origen sencillo. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de los Elementos, el desequilibrio retornó y la perversidad de los hijos de los Elementos se personificó en las Sombras.

Así se originó la Leyenda de Miricis y, con ello, se pactó el destino de Lilith.