Era difícil adaptarse a una nueva rutina especialmente cuando ya estaba tan adaptado a otra. Pero era mejor de esa manera, se dijo. Era mejor llevar un perfil bajo y no causar demasiado alboroto; al menos, no más de lo que ya lo había hecho. Si había algo que a Mark no le gustaba era llamar demasiado la atención.
Salió de su casa apretando su mochila en el brazo y soltando un suspiro. El día se encontraba nublado y probablemente llovería más tarde, así que se dijo a sí mismo que el irse en autobús era, de hecho, una buena idea. Afortunadamente no tenía que caminar demasiado hasta la parada, ya que había una a un par de cuadras donde los autobuses pasaban de forma regular. También había podido notar que dicha parada no era tan concurrida como otras, quizá por la zona, quizá por la temporada. No lo sabía. Pero a él realmente no le molestaba eso.
Cuando llegó a la parada tuvo la suerte de que un transporte estaba allí esperando, así que tan pronto como estuvo cerca, abordó el bus y tomó asiento en uno de los de atrás al lado de la ventana. Así podría ver el paisaje moviéndose en el camino a la universidad, y aquello era algo que siempre le había gustado hacer. Incluso desde niño, él observaba todos los detalles posibles que la vista desde la ventana del auto podría ofrecerle y adoraba en demasía el aire fresco que se colaba por ella. Mark siempre había sido un buen observador.
El tomar el autobús se había convertido en la nueva rutina de él. Tuvo que tomar previsiones y tener un plan de respaldo para con Jackson, pues entendiendo que el susodicho no quería ni verlo en pintura, decidió que era mejor tomar el transporte público y así ahorrarse, quizá, el poder coincidir en el camino a casa. Por lo que sabía, Jackson aún volvía caminando. Y si bien a él tampoco le molestaba realizar dicha vía caminando, justo ahora él no quería hacerlo principalmente porque quería, de alguna manera, evitar a Jackson también. Además de que no sabía qué podría pasar si llegaban a coincidir. ¿Acaso le golpearía? Mark no quería averiguarlo.
Sin embargo, no podía quejarse del todo sobre esa nueva rutina. No perdía energía y podía disfrutar del paisaje, también el hecho de que llegaba a buen tiempo tan sólo con veinte minutos de camino. Una de las ventajas de vivir relativamente cerca de la universidad. Era agradable.
El problema es que aún después de haberla estado empleando por ya un tiempo, se seguía sintiendo extraña y distante. Quizá –y muy probablemente- era porque Jackson y él solían tomar el autobús de vez en cuando, algunas veces para salir de la rutina, otras porque estaban agotados. El trayecto en bus era mucho más corto pero no por eso era menos divertido. Las conversaciones de todo y nada al mismo tiempo jamás faltaban y eso era genial. Así que el hecho de que ahora Mark estuviese sin nadie a su lado hablándole o molestándole, era tan extraño y nostálgico para él que le impedían sentirse plenamente cómodo.
Mark se auto convenció de que aquello era mucho mejor. De esa manera él buscaba relajar su mente y alejarla de los pensamientos que constantemente le invadían una y otra vez sobre ese alguien específico. También funcionaba para no verle más de lo que debía en la universidad, tal y como si él fuese un acosador.
No mucho después, llegó a su destino y se encontró a Youngjae junto a Jaebum. Ellos al verle, le saludaron y preguntaron por alguna novedad. Mark agradeció que ninguno de los dos sacara el tema de Jackson, pues hablar sobre él le ocasionaba un ardor en la garganta y una acidez en el estómago que no podía explicar. Así que con una sonrisita les agradeció a ambos en silencio, desconociendo si lo habían comprendido o no.
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Wrong Words [Markson]
RomantikJackson y Mark son mejores amigos desde que se conocieron. La química entre ellos no puede ser descrita de otra forma más que perfecta. Mark ama, realmente, todo de Jackson. Excepto la parte donde él muestra su horrible y cruel lado homofóbico. Sin...