Dos.

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Narra Jorge.

También estiré mi mano y le di un buen apretón.

—Fernando... No te había visto por aquí —dije.
—Casualmente hoy me subiría contigo al ascensor, pero se cerró antes de que alcanzara a subir —dijo.
—¿Eras tú?, Vaya jajaja, sabía que había visto a alguien —dije.
—En fin, jaja, gracias por tomarte la molestia de traerme esto — dijo y señalo la caja.
—Ah, no es nada — le sonreí.

Hubo un incómodo silencio de unos momentos, hasta que recordé algo.

—Tengo que regresar, aún me queda mucho por hacer —dije.
—Sí, a mi también, ¿te importaría si nos vemos en la hora de la comida? —preguntó.
—Claro, ahí estaré —dije.

Él me sonrió y se despidió de mi agitando su mano, yo le devolví el gesto y salí dirigido a mi oficina.

«Fernando... Qué agradable fursona»

Una vez llegué me di cuenta que había más papeles de los que ya había hecho anterior mente, suspiré apesadumbrado era cosa de todos los días.

Miré la hora, al menos faltaba menos para la hora de comer, así que me centré, me estiré un poco y me volví a sentar, entonces tomé mi lápiz y comencé a subrayar.

...

...

...

Después de un rato, nuevamente la pila de papeles había disminuído, solo que esta vez un poco más.

Sonó la alarma, miré la hora y tenía coherencia, ya era la hora de descanso, sonreí y me levanté.

Caminé a la entrada, la cual fue obstruida por una fursona que al parecer acababa de llegar.

—Hey, decidí pasar por ti —dijo en tono burlón.
—Oh vaya jaja, gracias, supongo —respondí.
—¿Ésta es tu oficina? —preguntó mirando el lugar.
—Sí, jeje, está un poco desordenada, pero he tenido algo de trabajo —dije apenado.
—Ya veo, no te preocupes, un día que no tenga tanto trabajo te ayudo a organizar un poco aquí —dijo.
—Oh no, no es necesario, te agradezco pero  ya tendré el tiempo para hacerlo —respondí.
—Bueno, pero mi oferta sigue en pie, si te interesa —sonrió.
—Gracias... Tengo hambre vayamos a comer —dije.

Él se movió de la puerta en la que estaba apoyado, salí primero, podía escuchar sus pisadas detrás de mí.

No había tenido tanta interacción con más fursonas en mi trabajo antes, no era que me molestara, pero aún así era raro.

Igual, quizás tener un compañero del trabajo me haría un poco más ligero y menos estresante los días, aunque me gustaría estar con Miguel.

«¿Qué estará haciendo?»

Llegamos al ascensor nuevamente, dejé que él entrara primero y después yo.

Ahí en la oficina había una cafetería para el personal, la comida es buena algunos días, y se paga con mi sueldo.

Aunque normalmente me tocaba comer sólo o aveces comía acompañado de otras fursonas que no conocía, obviamente nadie se hablaba, era un momento incomodo para todos.

Una vez se abrieron las puertas ambos nos dirigimos a la cafetería, nos formamos y esperamos a ser servidos.

Ambos teníamos ya nuestras bandejas con comida, podías escoger unos cuantos aperitivos más, entre ellos había: dulces, helado, chocolate y galletas.

Era una especie de postre para después de la comida, no me parecía mal la idea y regularmente escogía una barra de chocolate, me encanta.

No me fijé si Fer había agarrado algo más, había ido a apartar lugar en una mesa un tanto lejos de todos, había que ser rápido o tendríamos que comer de pié.

Justamente había dos lugares, me senté de un lado y esperé a aquel rinoceronte que venía acercándose y finalmente se sentó frente a mi.

—Está un tanto apartado —dijo.
—Lo sé, pero era el único lugar disponible por ahora —dije.

Él rió y comenzó a degustar su comida, yo hice lo mismo, era una rutina algo silenciosa, de no ser por el ruido de fondo.

Una vez acabé, noté que él me miraba.

—¿Pasa algo? —pregunté extrañado.
—Te quedó un poco de comida en la mejilla —dijo y acto seguido estiró su mano y limpió gentilmente el sobrante.

Pude sentir mi rostro enrojecer ante el traspaso de zona de confort por parte de aquella fursona y el acto realizado.

Se me dificultó poder formular algo, cualquier cosa.

Al final solo dije:

—Gracias...

Él volvió a reír y acto seguido se levantó y tomó mi bandeja para devolverla.

Me quedé ahí, sentado, analizando lo que había acontecido y si era prudente hacer algo al respecto o si quiera platicarlo con Miguel en la cena.

Espabile un poco y miré a la entrada del comedor, aquel aprovechado rinoceronte estaba haciendo señas desde allá, no tardé en levantarme y caminar hacia la salida.

Ambos volvimos al ascensor, solo que nadie dijo nada.

Y una vez arriba nos despedimos y regresamos a nuestras respectivas oficinas.

Para mí suerte en mi escritorio seguía la misma cantidad de hojas y formularios que había dejado antes de ir a comer.

Suspiré aliviado y observé la ventana por un rato.

De alguna manera me vino un recuerdo con Miguel.

En ese día él...

Flashback.
—Pero, ¿Qué vamos a comer? —pregunté ya hambriento.
—Hoy he traído lasagna para los dos —respondió feliz.
—¿Lasagna?, ¡Me encanta! —grité de felicidad.

Miguel me miró y sacó de su mochila un tupper grande y dos tenedores.

Destapó aquel contenedor que inmediatamente despidió un olor muy rico y apetitoso.

—Se ve muy rica, ¿Verdad? —preguntó sonriente.

Yo asentí sintiendo como comenzaba a salivar por el aspecto de la comida.

Miguel tomó un tenedor y lo clavó en la pasta, lo llevó lentamente a mi boca y dijo:

—Dí "a".

Gustosamente abrí la boca y dejé que el pasara el tenedor, comencé a masticar la comida una vez él lo sacó.

—¡Esta muy rica! —dije una vez tragué.

Ambos comenzamos a degustar de aquel rico alimento preparado por Miguel.

Una vez terminamos yo yacía recargado sobre la silla con una sonrisa.

—Estoy completamente satisfecho —dije.
—Espera, tienes algo en la mejilla —dijo.

Él se acercó y con su dedo limpió gentilmente mi mejilla, para después llevárselo a la boca.

—Jajaja, ¡oye! —dije.

Él sonrió y también comenzó a reír.
Fin del Flashback.

«Entonces ya había pasado...»

Me quedé un momento en silencio.

El ruido del exterior me hizo volver en sí, dejé de mirar el ventanal para centrarme en lo que me faltaba de trabajo.

Sonreí y me puse manos a la obra.

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Hasta aquí el capítulo, perdón por la tardanza, de nuevo la universidad y el hecho de que me había enfermado me habían complicado el actualizar esta historia.

Espero que les esté gustando mucho.

Nos vemos luego.

—MadSoul345.

It's Time (Furry/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora