It's Time (Furry/Gay)

Uno.

Narra —

Podría decir que me encontraba en ese punto de estabilidad total, donde no me falta nada, estaba feliz con la vida que me había tocado.

Aunque, ese día extrañamente no podía dormir, recuerdo que miraba el techo de la habitación, un brazo me rodeaba parte del pecho, dándome compañía en mi raro insomnio.

—Miguel, ¿Estás despierto? —pregunté.
—¿Hmm?, ¿Qué pasa? —preguntó con tono adormilado.
—No puedo dormir —respondí.
—Esto es raro, ¿Te sientes mal? —preguntó.

Miguel es actualmente mi pareja, vivimos juntos, él es un león de melena roja muy guapo, yo soy un lobo con pelaje negro, soy algo chico en tamaño a comparación con él.

Él es médico de profesión, mientras que yo... Bueno trabajo en una empresa, como administrador de cierta rama de la misma.

No implica solo trabajo de oficina, aveces tengo movilidad y esas cosas.

—No me siento mal, pero... Tengo un raro presentimiento —dije.
—Ven —dijo.

Me pegué a él aún acostado y me abrazó muy fuerte, para después besar mi frente.

—Esto te hará dormir mejor —dijo.

Sonreí y me acurruqué en su hombro, cerré los ojos y me quedé plácidamente dormido.

...

...

...

Desperté, estaba sólo en la cama, era la costumbre, Miguel se iba a trabajar desde temprano y yo solía entrar más tarde.

Me levanté y hice mi rutina diaria, bajé a desayunar y encontré una nota en la mesa, la ignoré un momento y fuí a por mí café, volví y la tomé para leerla.

"Hoy saldré un poco tarde, te quiero"
—Miguel.

Empezaba a ser más frecuente las veces en las que él llegaba tarde del trabajo, no era como que me preocupara, sabía que la labor de un médico aveces podía ser muy cansada y implicaba gran parte de su tiempo.

Yo entendía eso y lo respetaba.

Una vez hice mi desayuno, prendí la televisión queriendo escuchar las noticias mientras comía.

Aumento en la economía de la ciudad, turismo, otro día soleado, buena calidad de aire, todo eso se escuchaba y yo solo me dedicaba a terminar el desayuno.

Una vez terminé, limpié un poco y miré el reloj: 8:45 am.

—Justo a tiempo —sonreí.

Tomé mis cosas y me dirigí a la entrada principal de la casa, ésta es de Miguel, pero meses después de conocernos, él insistió en juntarnos.

Me pareció un poco pronto salir de la casa de mis padres y continuar con mi vida en pareja, pero en algún momento me tenía que independizar.

Claro ellos nunca supieron con quién me juntaría, lo único que saben es que estoy rentando un apartamento cerca de mi trabajo, pero bueno, lo demás no es de importancia para ellos.

Eso sí, tenía un carro para mí y Miguel tenía el suyo, caminé a la cochera, abrí la puerta y me subí al vehículo para irme a trabajar.

Puse la primer estación que salió y disfruté un poco del viaje a la oficina.

Al llegar estacioné mi auto en el lugar que siempre acostumbraba y salí de el poniendo los seguros.

Caminé unos cuantos metros por el estacionamiento hasta que llegué a la entrada, miré al rededor, empezaban a llegar más coches y otras fursonas caminando, di un leve suspiro y entré al recinto.