Trece.

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Narra Jorge.

Fer me ayudó a levantarme y nos dirigimos a la mesa, pude ver dos botes de un litro de helado, eran sabores variados; chocolate, vainilla, fresa.

—Te vi algo decaído en la tarde y pensé que esto te haría sentir mejor —dijo.

Me sentí especial, ciertamente me hacía sentir mucho mejor.

—Créeme que lo hace —le sonreí— gracias.
—¿Qué te parece si vemos la televisión? —dijo y tomó uno de aquellos botes.
—Está bien, jaja —dije y tomé el segundo.

Tomamos unas cucharas y nos sentamos frente a la televisión.

Fer puso el primer canal interesante que salió.

Me recargué en él y comencé a comer del helado.

—Oye Fer... —dije.
—¿Qué pasa? —preguntó.
—¿Qué le diré mañana al jefe cuando regrese a la oficina? —pregunté
—Es verdad... Que mañana regresas, pues... Decirle la verdad —dijo.
—También estaba pensando en buscar otro empleo... —dije.
—¿Eh? —preguntó Fer sorprendido.
—Es que, sé que Miguel no me va a dejar en paz y ahora no sabe donde estoy pero sé que me va a buscar y no quiero —dije.
—Hmm, tienes razón, él no me conoce, ¿Verdad? —preguntó.
—Solo una vez le comenté que alguien me había llegado a casa, se enojó por cierto, pero no le dí más detalles —respondí.
—¿Celos?, Jaja —preguntó.
—Sí, él es así, por algo tenía carro propio y esas cosas —dije.

Fer dejó su helado a un lado y se giró a verme y me sonrió pícaramente.

—Yo también me pondría celoso si te viera con alguien que no sea yo —dijo y se acercó hacia mi.

Dejé mi bote de helado también a un lado.

—¿Ah sí? —pregunté yo de la misma manera.
—Sí... Porque tú serías solo mío y de nadie más —dijo cerca de mí oído.

Me tomó de los hombros y comenzó a besar mi cuello cálidamente.

Se sentía tan bien y comenzaba a extasciarme.

Yo lo abracé por la espalda y lo miré a la cara, unimos nuestros labios y el seguía acariciándome.

Pude sentir su mano deslizándose dentro de mi camisa, tocando suavemente mi abdomen.

Algo dentro de mi me clamaba explorar a Fer, sentir su piel.

Pero tenía miedo de llegar lejos, lo que pudiera pasar, no me sentía listo.

—Fer... Detente —dije entre jadeos.

Al parecer me escuchó y se alejó un poco de mí.

—¿Qué pasa? —dijo jadeante.
—No sigamos, por favor —me hice hacia una orilla del sofá— no me siento listo.

Él sonrió comprensivamente y volvió a acercarse a mi.

—Está bien, no te voy a presionar—dijo.
—Gracias por comprender —dije con una sonrisa.

Él besó mi mejilla y me tomó de la mano.

—Puedo esperar lo que sea por ti —dijo.

Mi rostro se puso rojo, el lo vió y rió ante el gesto.

Volví a recargarme hacia él, está vez estaba cerca de su pecho.

—¿Te confieso algo? —preguntó Fer.
—¿Eh?, ¿Qué cosa? —pregunté intrigado.
—Ya me gustabas desde antes de volverte a ver en la oficina —dijo.
—¿Volverme a ver?, No entiendo, ¿A qué te refieres? —pregunté.
—Jajaja, es normal que no te acuerdes, pero yo sabía que te había visto antes, porque cuando te volví a ver tuve la misma sensación que esa vez —dijo.

It's Time (Furry/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora