It's Time (Furry/Gay)

Cuatro.

Narra Jorge.

El viaje estaba siendo muy tranquilo, extrañamente sentía una paz, cuando normalmente estaría estresado en mi auto, pero no era así.

Podía ver la constante mirada de Fer por el retrovisor, trataba de ignorarla y dirigía mi atención a mi celular o al exterior.

Creo que ninguno de los dos se atrevió a hablar o por lo menos no quería romper el silencio ameno que estaba presente.

Entonces llegamos a mi casa.

—¿Es aquí donde vives? —preguntó Fer mirando la fachada.
—Sí, ésta es mi casa —dije.
—Pero... ¿No es muy grande para ti? —preguntó confuso.
—Oh... No vivo sólo —dije.
—¿Eh?, ¿Con quién estás viviendo? —preguntó.

Pude sentir como la situación se volvió algo tensa, al menos para mí.

—Vivo con mi pareja —respondí.

Pude ver el rápido cambio en el semblante del rino, pasó de ser uno confundido a uno sorprendido y a la vez triste.

—Ah... Tienes pareja, qué bien jeje —comentó.
—Si... —me sentí incómodo— De nuevo gracias por traerme.
—No es nada —dijo serio.

Antes de abrir la puerta lo miré, tenía un semblante serio y que no había visto al menos hasta hoy.

—¿Estás bien? —pregunté.
—Oh, sí, sí, solo estaba pensando —respondió.
—Bueno... —dije y abrí la puerta del carro.

Repentinamente Fer me tomó del brazo y me acercó a él.

Quedé mirándolo a los ojos, sorprendido por su repentina acción.

—Esto... —comenté muy extrañado.

Fernando me soltó y solo puso una sonrisa nerviosa.

—Lo siento, no sé que es lo que hago... Nos vemos mañana —dijo.

Él mismo cerró la puerta y arrancó el vehículo, dejándome ahí viendo como se alejaba.

Me quedé unos minutos más ahí, contemplando la estela de humo que había dejado hasta que desapareció.

Analizando y pensado el porqué de la reacción de Fer.

«Qué extraño»

Me giré a la casa, estaba empezando a anochecer, seguro Miguel llegaría más tarde.

Entré y me puse a hacer la cena, una cena para dos, especial y muy deliciosa.

Quería que Miguel llegara y al menos comiera algo antes de irnos a la cama.

Me puse manos a la obra y una vez terminé, limpié.

Ya había acomodado todo en la mesa, la comida, las bebidas, incluso puse una rosa al centro, tenía que ser especial, que le agradara a él.

Y me senté a esperar.

...

...

...

Me había quedado dormido, miré la hora: 12:30 PM, no había señal de que Miguel hubiera llegado.

Revisé mi celular notando que tenía un mensaje, era de él.

"No llegaré a dormir hoy, tengo una cirugía importante, cuídate".

Sentí como una parte del mundo se me venía encima, era muy frecuente el distanciamiento que estaba surgiendo entre él y yo, la indiferencia, el tacto nulo.