Antología Cotidiana

El corazón destrozado

Ya vez,
estoy de nuevo en el piso.
El tiempo quiso
que volviese a tropezar.

Los recuerdos me atormentan,
las manos me sangran.
Las paredes me ladran
Pero el fin no sé acerca.

Quien no ha pedido, llorando,
A Dios que lo mate?
Quien no vio la luna, sufriendo,
Pidiendo que lo rescate.

Estoy afónico de pedir,
De rogar, de sufrir.
Estoy harto de vivir,
De caminar, de seguir.

Me duele todo,
Desde la traicion de aquel día,
Al imbécil sin talento
Que critica mí poesía.

Creo que soy una herida,
Como dijiste aquella vez
Una llaga en carne viva,
Señor de mí estupidez.

Soy amo de mis errores
De mis textos y dolor.
Rey de los perdedores, arquitecto
De mí propia destrucción.

Esta va por todo aquel,
Que aunque sea por un segundo
Se sintió que era el dueño
De todo el dolor del mundo.

Esta va por esa chica
Sola en su habitación,
Cuyos mente y cuerpo
Han sido su propia prisión

Amenazo a la providencia,
La toreo, le digo cobarde
A ver si tiene la decencia
De matarme, luego de tanto torturarme.

No puedo dejar de Llorar,
Lo hago mientras escribo.
Duermo y al despertar,
MALDICION! SIGO VIVO!