Niña mía,
Sabes la verdad,
Férrea acompañante
En mí oscuridad.
Enamorada de la pena,
en su amor mí rival.
Llanto en las venas
Vela apagada en el mar.
Busca vientos de esperanza
Que puedan llevar
Su barco a buen puerto
Tan lejos de encallar
Sabes callar el frío
Que carcome tu interior
Tendrás todo y sera nada
Prisionera del dolor.
Necesitas un amigo,
Un guardián, un protector
Y lo hiciste de recuerdos
Para espantar el rencor.
Pero el problema no te deja
Esta fundido en tu corazón
Dictador de tu alma
El fuego del perdedor.
Tu sonrisa triste
Es mí faro en la lejanía
Llegando llegaré
A despertar tu alegría
Recordándote que existe,
gente rota, como vos.
El show debe continuar
Canta una gorda sin voz.
Más que un verso no sé darte,
Encontrarte es mejor
En el último día de invierno
Ocaso de la desolación.
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Antología Cotidiana
PoetryAntología de poemas que reflejan la vida de un escritor de los suburbios, obrero de clase baja, padre a distancia y víctima de sus adicciones.
