Capítulo 1

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La ves cuando te quedas dormido pero nunca la tocas y nunca se queda, porque la amaste demasiado y te zambulliste muy profundo.-Let Her Go, The Passenger

Natalia

Irme a vivir con Alicia y Cody probablemente había sido una muy buena idea, me distraía muy fácil de la realidad estando con ambos, en especial cuando ella iba a ver a su insoportable madre y me dejaba cuidando a Cody y con un montón de comida para microondas.

En uno de esos días, pensando en un panorama para no morir de aburrimiento o por los pelos de los gatos, miré de reojo a Cody que aún miraba por la ventana como Alicia se perdía en el taxi.

—Tú y yo deberíamos ir a ver al viejo Miquel.

La nostalgia quedó atrás y su rostro se iluminó antes de que corriera a la ducha, yo lo seguí porque sabia lo fácil que se distraía con sus submarinos en la bañera y jamás terminaría de ducharse, sólo terminaría con la piel azul. Grey, al ver la acción, nos siguió y se echó sobre una toalla sucia a mirarnos.

Cody me hablaba sobre los motores de los submarinos cuando mi celular nuevo comenzó a sonar, era Miki, el único ser que tenía mi número nuevo y le había rogado que no se lo diera a Helena, no quería hablar con ella realmente.

— ¿Aló? Natalia Enterprices & Holigans. ¿Necesita un poco de S&M?

—Oh claro que si, planeo atarla a la cama y molerle los huesos a palos porque la muy cretina no ha venido a verme como lo prometió. —puse los ojos en blanco al oír la chillona voz de Miki a través del teléfono. — ¿Qué demonios te sucede?

—Controla tu lenguaje, Cody está aquí y...

— ¿Qué demonios te sucede, Miki? —le sonreí a Cody por lo bien que ejecutó su maldición. Estaba aprendiendo de los mejores. —Alicia no está, puedo decir demonios.

—Hola Cody ¿Puedes convencer a la cretina de tu madre para que venga a verme?

—Tal vez otro día, iremos a ver a mi abuelo ahora.

—Exacto. —retomé mi teléfono y dejé que Cody siguiera en lo suyo. —Sé que he sido una mierda pero...

—No vas a ser la madrina. —apreté fuertemente el teléfono antes de maldecirlo. —No lo serás y lo sabes. No sólo has faltado épicamente, las primeras dos semanas entendí que ignoraras a Helena, pero te estás yendo al maldito extremo, ella ni siquiera habla con Alba.

—Oh por favor. —me cambié el celular de oído y caminé hasta la puerta. —Iré a verlos mañana ¿Entendido?

—Júralo.

Kitty's Bra (Parte II) - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora