Capítulo 14

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Libera a mi dolor de medianoche
Te voy a dar todo de mí
Sólo deja a tu amante, déjalo por mí
Deja a tu amante, déjalo por mí. -Leave Your Lover, Sam Smith

Alba

Esa llamada fue una suerte de intervención divina porque no sabía cómo responderle a Natalia. Para empezar; yo no tenía idea cuan loca estaba realmente Oksana hasta que dijo que podía matarme, tampoco sabía que ella estaba dispuesta a dejarla con tal de estar conmigo así que sí, estaba entre emocionada y aterrada por finalmente saber las cosas un poco mejor.

Independiente de nuestros problemas, ambas salimos corriendo por la salida de escape del bar y no dijimos nada, ella solo subió a su moto, yo subí detrás de ella y aceleró. Los nervios por Helena y Miki estaban muy minimizados junto a los nervios de estar nuevamente pegada a su espalda.

Me abracé con melancolía a su cintura y a pesar del tiempo, de Oksana, de Rose, de las peleas, el llanto y el dolor, eso no había cambiado. Aun mi corazón se aceleraba como el motor y aun ella me miraba sobre su hombro, chequeando que estuviera viéndola.

Siempre lo hacía.

El camino se hizo corto cuando bajamos en los departamentos y Miki llevaba a Helena hasta el auto como si se tratara de un huevo sobre una cuchara. Ella gritaba y le apretaba el brazo a ratos, pero cuando nos vio juntas soltó un chillido de alegría.

- ¡Se ven muy lindas! ¿Te cortaste el cabello? ¡Auch, demonios! ¡No dolía tanto cuando entró!

Miki negó con la cabeza y Natalia corrió hasta el departamento de los chicos. Obviamente la seguí porque me ponía muy nerviosa ver a Helena chorreando litros y litros de agua con sangre, pero al llegar al cuarto y ver a Natalia sacando una enorme maleta del armario me di cuenta de que ya estaban coordinados y yo solo estorbaba.

-Carga esto.

Ella me lanzó una bolsa y al abrirla vi la ropa del bebé que me hizo emocionarme hasta que llegó Miki preocupado.

-Es muy adelantado, faltan casi dos meses para la fecha esperada. -Natalia y yo compartimos una mirada y luego salimos. Vi cuando ella le susurraba palabras de ánimo, pero solo necesité una de él para espantarme. -Puede perderlo.

Me ofrecí a manejar porque al parecer era la más tranquila. Miki iba calmando a Helena, diciéndole que todo estaba bien, pero a veces se miraban con Natalia haciendo que me preocupara un poco más. Luego mi corazón se rompió cuando vi a Natalia a mi lado esforzándose por ocultar su llanto de Helena que estaba desmayandose.

Al llegar a la clínica fue llevada a maternidad de inmediato y solo Miki pudo acompañarla. Cuando nos dijeron eso Natalia no reclamó, solo le asintió a Miki tratando de decirle que estaría bien, pero al cerrarse las puertas ella se recostó contra la pared y terminó sentada en el suelo en donde siguió llorando.

Me abracé a mí misma unos segundos sin saber si ella quería que yo la consolara o algo, pero su mano se estiró hasta mi pierna y rápidamente me arrodillé y la abracé.

-Estarán bien, Nat. Ambos.

-Es la misma clínica. -me separé de su abrazo y quité el cabello del rostro para mirarla a los ojos. Las lágrimas estaban marcadas por sus mejillas e inmediatamente me hicieron llorar. -Aquí perdimos a Tania. Vi cuando nació Cody y vi cómo ella se fue, vi cómo se perdía la luz en sus ojos. No puedo imaginar que Helena pierda esa luz también.

-No lo hará. -besé sus mejillas y me senté a su lado dejando que ella pasara sus piernas sobre las mías y me abrazara como una niña pequeña. -Estará bien.

Kitty's Bra (Parte II) - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora