Porque si me pierdo en el desierto
sé que de algún modo me encontrarás y si me ahogo en el océano tú serás el primero en rescatarme.—Little Too Much, Natasha Bedingfield
Natalia
No era rabia, pero apretaba mi garganta como si lo fuera y como si no quisiera soltarme.
Alba acababa de ponerse ambos anillos, uso las puntas con los malditos diamantes para rasgar el plástico y luego solo los arrojó en su bolso como si no fuera nada importante; como si no le hubiera entregado todo en esos simples anillos.
Cuando Aurelie tocó mi hombro me di cuenta de que estaba tensa y si, cambio lo dicho, era rabia y más cuando vi a Alba mirando orgullosa lo que había hecho.
Respiré hondo varias veces hasta que Maria y Oksana llegaron a mi lado y esta última se afirmó de mis hombros juguetonamente.
—Hola cariño. —dijo. — ¿Nos vamos?
—Bésame. —le susurré muy despacio, esperando no hacer obvio lo falso que eso sería. —Ahora.
Oksana sonrió encogiéndose de hombros y pasó sus manos por mi cuello antes de acercar sus gruesos labios y darme el beso más ardiente que me habían dado. Incluso olvidé que la besaba para conseguir la rabia de Alba.
Oí a Maria y Aurelie riendo a mi lado, pero solo de eso fui consciente. Ni siquiera podía abrir los ojos, estaba demasiado hipnotizada por la manera en que Oksana movía su lengua contra la mía. La chica era un ángel, uno muy malo.
Cuando finalmente me soltó quedé un poco en las nubes mirándola, ella me sonrió y arrugó su nariz adorablemente.
—Cariño, vuelve al personaje.
El comentario de Maria me trajo a tierra y me giré a ver a Alba que presionaba sus llaves y terminaba de sacar el papel, fingiendo que no me había visto, pero sabía que lo había hecho si se estaba desquitando con el papel al que hizo una bola antes de subir y acelerar lejos.
—Bueno, bueno. Esto me parece más que una simple venganza, Natalia. —Auriele me entregó el resto de papel y lo lancé a un basurero. —Esa chica en serio te importa ¿Por qué tienes que hacer esta estúpida venganza?
—No es una venganza, es más un anzuelo. —solté una risa y me giré a ver a mis vecinas/amigas/cómplices. — ¿Vamos?
—Sí, pero quiero que me dejes conducir tu Harley. —levanté la ceja hacia Auriele y ella me entregó sus llaves. —Tú conduce la mía.
—Si conduces mi moto te va a gustar demasiado y luego querrás intercambiarlas y no tengo motivo para cambiar mi hermosa moto por...la tuya, tan fea.
Mentí. Yo amaba mi moto, sí, pero la Aprilia Stingray de Aurelie era fantástica, manejarla debía sentirse como estar en el futuro, pero Auriele definitivamente valoraba el pasado de mi Harley Davidson haciéndola parecer lo único bueno que se creó en Estados Unidos y honestamente, lo era. Así que un cambio no sonaba tan loco como yo quería hacerle creer.
De todas formas, se rindió y subió a su moto con Maria atrás y yo subí a la mía antes de estirarle mi mano a Oksana que seguía mirándome coquetamente.
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Kitty's Bra (Parte II) - Albalia
FanfictionSEGUNDA PARTE DE LA TRIOLOGIA "DEVORA & KATHERINE" DE LA AUTORA @GillianlSantos Una pesadilla. En eso se ha convertido la maravillosa relación que Alba creyó tener con Natalia. Nada podrá volver atrás, no después de todos los rumores alrededor de a...