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— ¿Lo has visto?

— ¿A quién?

—Tu sabes quién.

—No, no lo sé. No soy adivino.

—Él, el mismo que un día ignoraste, no me acuerdo de su nombre —posó una mano por encima de su libro, pasando la pagina—. Creo que se llamaba a si mismo... ¿La española? No, espera, se lo cambió.

— ¿República Dominicana? ¿Qué pasa con él? —el hablante levantó la vista de lo que estaba haciendo, interesado en lo que el contrario tuviera por decir.

—Dicen que está mejor.

— ¿Cómo?

—Mejor... Ya sabes a qué me refiero —con las cejas alzadas, el que leía giró en dirección al que atentamente le escuchaba, dubitativo—. ¿Es este un buen momento para recordarte tu crush tóxico con el greñudo?

—Mejor cállate, Canadá.

—No. Tienes que disculparte, es tu culpa que haya estado de esa manera en primer lugar, USA.

—Él se ilusionó solo—cual niño berrinchudo, el de cincuenta estrellas se cruzó de brazos—. Él fue el culpable por no haber notado mis sentimientos.

Estados Unidos, el vanidoso de habla inglesa, había sido culpable en parte de la mala fama que cargaba el tricolor.

Hacían ya un tiempo, había esparcido rumores acerca del de menor estatura, ¿Con qué propósito? Ni él pensaba acerca de ello, tal vez los celos por quienes veían a su "amado" y eran correspondidos en sonrisas por el cariñoso país.

—Ajá, él fue quien dio las noticias de sus problemas a todo el mundo a pesar de que la única persona aparte de sus hermanos y vecino con quien tenía la confianza de hablar sobre ello eras tu...

Shut the fuck off!

— ¡Sabes que esa es la verdad!

USA solo calló.

Alzando Vuelo [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora