Narra TN:
No esperaba que Elliot estuviera en la entrada de la casa, lo mejor era devolverme e ir por la calle que va directo a casa de Ray, tal vez me quedaría un rato en su casa para perder tiempo. No he hablado con él desde hace dos días ya, y luego de la llamada extraña al celular de Gerard, no ha aparecido, espero esté bien. Crucé lentamente la calle, Elliot ni volteó, menos mal.
Caminando a casa de Ray recordé que Frank estaba muy molesto, y tampoco fui a ver cómo se encontraba. Me sentí algo culpable, tal vez debí ir tras él cuando salió del restaurante, esperaba verlo el lunes para hablar mejor con él, no le debía explicaciones, pero sí una disculpa. Toqué la puerta del hogar de Ray, al parecer no había nadie. Grité muchas veces y al rato salió Ray. Se veía atareado y parecía haber dormido muy poco.
–Hola TN- dijo de un bostezo –¿Cómo estás?
–¿Hola?, no te ves muy bien– en realidad no se veía para nada bien, sus ojos estaban pequeños y tenía la nariz muy roja– ¿Qué tienes?
–Tengo lechina– dijo entristecido, pero me sonrió como pudo– Estoy feliz de verte.
Recordé cuando me había dado lechina a mí, fue bastante fuerte pero hace muchos años, no fui a la escuela unas 4 semanas. Supongo que Ray estará igual de mal o peor.
–Ou...¿Quieres que te ayude en algo?–me ofrecí, pero él negó con la cabeza.
–Descuida TN, estaré bien. Lo mejor es que no estemos muy unidos hasta que esto seda, puedo pegarte la enfermedad–.
–Espero te mejores Ray, nos vemos– me despedí sonriente, aunque me encontraba triste, sin Ray lo más probable es que sea víctima de más bullying aún. Me fui.
Al rato que caminaba otra vez a casa, recordé que no le había preguntado nada a Ray sobre la llamada. ¿Quién podría haber sido?, al parecer Ray tampoco era, ni si quiera pudo avisarme por celular que se sentía mal, no creo que sea capaz de llamar a nadie.
Llegué a casa, decidí entrar por la ventana de ático, por suerte no había nadie en casa, seguro Elliot iba saliendo a una fiesta o algo similar. Saqué mi teléfono y me coloqué los audífonos, puse mi lista de reproducción el aleatorio y agarré el primer libro que conseguí, uno que se veía muy viejo. Al abrir la primera página soltó una hoja, al levantarla vi un escrito extraño en ella.
"No sé si por casualidad tomes este libro, pero lo dejé aquí para ti, es un regalo.
Recuerda, TN, tú eres mía. Solamente mía."Lo solté...estaba atónita. ¿Qué carajos acabo de leer?, leí varias veces para ver si era real lo que decía, y pues sí, confirmé. Tomé mi celular y llamé a Gerard lo más rápido que pude, le conté lo sucedido.
Narra Frank:
Me quedé en la noche solo en mi casa, mi mamá no iba a estar, llamé a Mickey a ver si podía venir a pasar la noche viendo películas, no aceptó, dijo que estaría ocupado, me fui a dormir. A eso de las 11:30 me llamó TN, estaba un poco exhaltada, no sabía como calmarla.
–¡TN pero qué diablos te pasa!– le dije cansado por el día que tuve.
–Mira Frank, te voy a advertir desde ahora– respiró – Ya recibí el estúpido libro que seguramente tú dejaste en mi cuarto, no sé que planeas pero por favor, YA DÉJANOS EN PAZ A GERARD Y A MÍ. ¿Comprendes?, buenas noches.–colgó.
–Mierda, qué loca– me reí. ¿De qué libro hablará? No sé ni donde vive ella, no puedo creer que me haya culpado por algo que ni sé. Pasó un rato y volví a quedarme dormido.
(...)
Otra vez me desperté, ésta vez era un fuerte ruido en mi ventana, me levanté y la abrí, con la sorpresa de que algo muy rápido cayó en mi ojo, me dolió tanto que comencé a quejarme de dolor, era una roca.
–¿QUIÉN ES?–Grité.
Escuché unas pisadas desesperadas subiendo la escalera afuera de mi casa, éstas mismas llegaban a mi ventana (yo las construí, eran madera casi podrida, pero la mejor forma para llegar a mi cuarto rápidamente), se paró en frente de mí, un hombre alto y delgado, con chaqueta negra y cabello largo...espera.
–¿Mikey?– pregunté, dejó ver su rostro y efectivamente era él.
–¡¿Enano estás bien?!, disculpa lo de la roca, no sabía como llamar tu atención–.
–¿Ah no? Pudiste haber subido– me quejé.
–Vengo a preguntarte algo, Gerard está abajo–.
–Eso explica cómo es que sabes dónde vivo– dije sonriéndole.
Narra Gerard:
Pasó un rato y Frank no quería acceder a bajar, así que decidí subir. Me molestaba, estaba molesto por que la gente no deja en paz a TN. Al llegar a la ventana me encontré con mi hermano hablándole a Frank, sentados, se veían muy unidos,casi como si se conocieran desde hace años. No supe qué decir, no le di importancia. Me quedé asomado en la ventana para escuchar la conversación.
Tal vez no había sido una buena idea venir a casa de Frank a encararle todo, es obvio que no nos diría nada, si fue él o no. No lo sabemos, y no tenemos pruebas. Decidí entrar finalmente al cuarto de Frank.
–¿Ahora quieres acosar a TN?–pregunté- Ya nosotros estamos juntos, no tienes por qué meterte en nuestras vidas–. Frank se levantó y se acercó a mí muy enojado.
–Mira, asqueroso, yo quería a TN. Si quieres a alguien no le haces daño–Dijo Frank.
–Yo creo que ya deberíamos irnos– Interrumpió Mikey.
–¿La querías, o LA QUIERES?– pregunté molesto.
–La quiero–Soltó Frank, mirando ahora al suelo, como apenado.
Miré a mi hermano y estaba un poco entristecido, no sé qué le ocurría. A los segundos habló con una gran molestia.
–Vayámonos de aquí, Gerard–me habló– Estamos perdiendo el tiempo, ya tengo claro todo.
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El Chico Raro (Gerard Way y Tú)
FanfictionHola, mi nombre es Gerard Arthur Way. En la escuela me suelen llamar 'El Chico Raro' ó 'El Diferente', simplemente porque, lo soy. Al menos lo era hasta que conocí TN, aunque creo que sigo siendo raro, pero TN también lo es...