11 Sherlock

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Paso mi domingo estudiando, afuera está lloviendo y hace frío. El fin de evaluación ya está encima y no creo que pueda retener tantos datos.

Despierto el lunes por la mañana con un escalofrío recorriendo mi cuerpo, y la oscuridad filtrándose por las rendijas de la persiana, anunciando otro día gélido y lluvioso.

Lucho contra la tentación de quedarme en la cama, pero finalmente me obligo a levantarme, sintiendo el gélido suelo bajos mis pies.

Salgo de casa inventandome escusas para darme la vuelta y regresas a las cálidas mantas, y dejar atrás este maldito viento que me frena al caminar.

Me adentro en el instituto, caminando por los pasillos casi desiertos con mi respiración y mis pasos resonando en el aire.

La sensación de angustia y claustrofobia aumenta a paso a paso, sabiendo que cada zancada estoy más cerca de enfrentarme de nuevo a mi propio infierno. Hoy no solo tendría que aguantar a Lucas y sus secuaces, si no que también tendré que aguantar la cara de Noah y sus comentarios mordaces.

-Buenos días ¿Que tal con tu novio? - oigo decir a Noah a mi espalda, modo de saludo con irónica simpatía.

Mis ojos evitaban el contacto visual con los suyos y sin pararme ni voltearme, saludo con toda la calma de la que soy capaz de mantener.

- Genial, gracias por el interés

- ¡Guay! Si... Se te ve... Tan enamorada. Hasta casi podia ver corazoncitos alrededor y todo. Enhorabuena - Contesta soltando una risa, y adelantándome por la derecha, entrando directamente en el aula.

Resoplo y me permito unos segundos antes de cruzar esa puerta. Con paso firme, cruzo el pasillo y suelto la mochila sobre su mesa, sin mirarle, se que solo lo hace para provocarme, pero no puedo evitar contestarle, a notar que se está riendo en mi cara.

- Y ¿que cojones te hace tanta gracia?

- Nada. No te pongas asi. Estás muy a la defensiva está mañana ¿No crees?

- ¿Por qué será?

Resoplo de nuevo y me muerdo la lengua para no contestarle otra vez.

- Ya... Sé. Es que aún no has perdido la virginidad y eso te tiene mal. El Eli...tan santurrón quiere llegar virgen al matrimonio ¿No?

- Será eso. Seguro. No tiene nada que ver el hecho de que me dejaras en ridículo, delante de Dani y me tuviera que ir.

- ¿Yo? ¿Solo te pregunté qué hacías en mi casa? Fue una sorpresa verte.

- Ya vi que te pusiste feliz de verme.

- Claro... No sé por qué lo dudas.

- Pero la verdad es que me resultó muy curioso que intentarais vacilarme con eso de que erais novios. Porque esta claro que Eli, no lo es. Los novios se besan y tu con Eli...

- Eres insoportable ¿Lo sabias?

- Si, posiblemente lo sea. Pero la verdad es que no hay quien se lo trague, pero si te hace mucha ilusión... haré que me lo creo - responde sacando los libros.

Trato de ignorarle en ese momento, volteando la vista hacia la ventana, viendo cómo la fina lluvia resbala por el cristal de la ventana

- Eso si, respondeme a una duda. - dice llamando de nuevo mi atención. - ¿Me crees tan imbécil como para que me crea esa mierda? ¿O solo es un inútil intento de ponerme celoso?

Me rio con ironía

- Pues si, la verdad es que si pienso que seas imbécil.

- Pues fíjate que no, se os ve a la legua, así que esa pantomima ha sido bastante ridícula.

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