capítulo 6

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Una semana, había pasado una semana desde aquel encuentro y Chanyeol no podía sacar esas imágenes de su cabeza. ¿Cómo podía haber sido tan impaciente? La atracción era mutua, eso era seguro, lo había sentido en el momento en que se encontró con Becki en el centro, pero otra vez su lado salvaje tuvo que hacerse presente en el momento menos indicado.

Después de eso no había vuelto a coincidir con ella lo cuál era de esperarse porque Chanyeol solo conocía la costumbre que según Yixing Becki tenía de visitar el Éxodo una vez por semana, así que le pidió a su amigo que lo mantuviera al tanto si la chica volvía a aparecer por allí. Chanyeol había tenido pocas amantes, su trabajo no le hacía fácil la tarea por lo que la mayoría de las veces sus "relaciones" terminaban después de unos pocos encuentros o no pasaba del fitreo.

El cantante no recordaba una sola vez en que una mujer le hiciera perder la cabeza de una forma tan brutal, con solo una mirada, pero eso fue justamente lo que pasó con Becki y por eso le fue tan difícil guardar las distancias y comportarse como el caballero que se supone debía ser. Definitivamente la había cagado, pero Chanyeol no perdía la esperanza de volverla a ver, disculparse y luego besarla de nuevo una y otra vez.

Los días pasaron y no tuvo noticias, Yixing le había dicho que la chica no había vuelto a poner un pie en el restaurante y no importa lo duro que trató y lo mucho que se expuso al salir a la calle, no se la volvió a encontrar.
Por otra parte hoy era el día en que el traslado de Byun Baekhyun se efectuaría, su manager con ayuda de algunas personas que el alto suponía pertenecían a alguna empresa se mudanzas, comenzaron a traer cajas y cajas hasta que el salón estuvo atiborrado de ellas, no sabe exactamente quién fue pero en el horario de la tarde cuando se dignó a salir de su estudio, ya todo estaba nuevamente en su lugar y otras personas limpiaban la pieza.

Teniendo en cuenta que no estaba en su mejor momento, Chanyeol pensó que la mudanza de su mayor no podía llegar en peor momento, él necesitaba tiempo a solas para pensar, realmente necesitaba eso, porque no podía dejar de culparse cada vez que recordaba los ojos tristes y enojados de la chica, todo por su culpa.
Por eso había pasado prácticamente el día completo encerrado en su estudio, aprovechó la vorágine de sentimientos que tenía amontonados en el pecho y escribió hasta que le dolió la mano, su inspiración fluyó así como en su día fluyeron las lágrimas de Becki y el cantante lo aprovechó malditamente mientras se repetía en su mente una y otra vez lo estúpido que había sido.

Si lo piensa un poco lo que le molesta, por así decirlo, es haber hecho sentir a la mujer como algo fácil que tomas cuando quieres, ojo no es que Chanyeol pensará así, jodidamente no lo hacía, pero su tempestuosa forma de comportarse ese día con ella la hizo sacar esa conclusión, logrando que al final se alejara veinte pasos más de él, que nunca la tuvo tan cerca, y sin darle la oportunidad de explicarse, de disculparse, de decirle que para él ella era como un imán de emociones y sensaciones, y que de alguna puta manera cuando la veía no podía controlar sus instintos. Por eso necesitaba estar solo joder, para hablarle a ella de la manera que para él era su mejor forma de comunicación, la música, se lo escribiría todo y quizá un día lo escucharía y entendería.

Se acercó a la cocina buscando algo de la comida que siempre Xiumin dejaba para él, Chanyeol era pésimo en eso así que su hyung se encargaba de alimentarlo, pero cuando se disponía a escoger entre los platillos los que más le apetecían escuchó voces procedentes del salón y se encaminó hacia allí adivinando la razón.
Baekhyun estaba parado en medio de la estancia mirando todo con curiosidad, el apartamento era bastante espacioso, contaba con tres habitaciones con baños individuales, un estudio y la cocina bien equipada que se dividía del salón por un desayunador.

Chanyeol se acercó al mayor para hacerle una reverencia que Baekhyun inmediatamente respondió para luego quedarse admirando el suelo, porque de alguna manera le parecía super interesante. Al rubio le costaba separar una mitad de su vida de la otra, por eso ver a Chanyeol ahí, tan alto e imponente, tan atractivo y sereno lo golpeó como un mazo en su rostro.
Luhán entró después de él acompañado por Jongdae, ambos esperando que Baekhyun saliera de su estupor delante de un descolocado Chanyeol que reaccionó al fin hablándole al más bajo.

Este soy yo, ¿Puedes amarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora