capítulo 17

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Chanyeol mira su reflejo en el espejo con ojos cansados, está exhausto, hace dos días que no sabe nada de Baekhyun, lo llamó a su celular varias veces y el aparato lo mandó directo al buzón cada una de ellas, le dejó miles de mensajes incluso explicando lo que en su momento el mayor no le dió la oportunidad de decir, esperando que quizá en algún momento él se decidiera a leerlos y comprendiera lo que realmente pasaba por su cabeza y corazón.

Pero nada, Baek ni siquiera se había dignado a leer sus textos, fue a la empresa en busca de alguna noticia suya, pero tanto Jongdae como luhán le contestaron negativamente y al final fue Sehun quien le informó que según el productor, mismo que antes ignoró sus palabras, Baekhyun había adelantado la visita a sus padres, y ahora se encontraba fuera de la ciudad.

Chanyeol se tranquilizó a sí mismo diciéndose que al final sería mejor así, Baek le había dicho que sería incómodo para ambos el encuentro con su hermana, así que solo iba a ir allí, esperar pacientemente la llegada de Becki, o mejor dicho Baekhee, y terminaría con este asunto. Después le demostraría al mayor lo obstinado que podría llegar a ser, y si era necesario iría a buscarlo a bucheon a casa de sus padres, merecía por lo menos el derecho a explicarse.

Salió de su apartamento a la hora pactada, una limusina le esperaba fuera, y aunque estaba perfectamente equipada con todo tipo de bebidas prefirió no tomar nada de camino a la celebración, era mejor mantener su mente clara y despejada, después de esta noche las cosas serían diferentes para él, tenían que serlo porque Baekhyun se había colado bajo su piel, lo tenía instalado en su corazón ocupando todo el sitio, y no pensaba dejarlo escapar.


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Baekhyun daba vueltas por la habitación de la que era su antigua casa, se había recluido allí renunciando a cualquier contacto con el exterior, bueno, para ser sincero solo había cortado contacto con Chanyeol, y es que, se sentía mentiroso y desleal, había apagado su teléfono para evitar caer en la tentación, porque ahora mismo su nerviosismo por el encuentro que tendría lugar en unas horas, le hacía recordar lo pusilánime de su comportamiento, y que en realidad, el único y verdadero culpable de todo lo que le estaba pasando era él mismo.

Aún no se había alistado por completo, el vestido azul marino que luciría hoy colgaba de una percha ubicada junto a su enorme cama, justo al lado del vestidor, pero Baekhyun a diferencia de otras veces, hoy se sentía patético, su maquillaje estaba perfecto, su peluca perfectamente peinada y asegurada en un moño bajo al nivel de su nuca, y acompañado de algunos risos sueltos al estilo descuidado que enmarcaban su fino rostro.

Luhán le había traído todo tipo de fajas y corsets que entallaban su cintura al punto de imposibilitarle respirar, si su idea había sido que su voz sonara delicada y susurrante, definitivamente con esto le funcionaría, porque ahora Baek estaba enfundado en un puñetero corset color nude que deliniaba sus curvas a un punto peligroso, su pene prácticamente no existía, ya que su elección fue precisamente ese porque necesitaba mantener a raya su hombría, ojalá no le entraran ganas de ir al baño, porque entonces sí que se acordaría de todos los ancestros de luhán, además la prenda continuaba hasta sus muslos, rodeándolos como una segunda piel y por si fuera poco, tenía glúteos incluidos, vaya mierda.

Antes, cuando se preparaba y disfrazaba para salir, se sentía a gusto consigo mismo, su imagen le agradaba porque para él formaba parte de una especie de mundo paralelo donde era libre, pero ahora allí frente a él solo veía el reflejo de un hombre ridículo vestido de mujer, un hombre al que la naturaleza le había otorgado rasgos femeninos y cuerpo delicado, un hombre tonto que había engañado a la única persona que realmente le había importado.

Este soy yo, ¿Puedes amarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora