capítulo 13

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-¿Me estás diciendo que simplemente te besó allí?
-Justo como te lo cuento

Baekhyun estaba acostado boca arriba prácticamente colgando fuera de su cama, mientras luhán lo observaba sentado a su lado con sus piernas cruzadas como un indio. Baek se sentía confundido, se había imaginado cien veces y de distintas maneras aquel beso, pero siempre era él quien abordaba a Chanyeol, no al revés. Por eso había llamado a su amigo, necesitaba desahogarse urgentemente.

-Me voy a volver loco -Baek pasó las manos por su cara roja por la acumulación de sangre y se incorporó de frente a luhán.
-¿Chanyeol es gay y nunca lo supe?
-A lo mejor es bi.
-Pero entonces por qué...  -Baek continuó hablando perdido en sus teorías -El besó a Becki, como si...
-Baek, tú eres Becki, quizá ya se sentía atraído por ti desde entonces y no lo sabía, de lo contrario puedes hacer que se cambie de bando -luhán le guiñó un ojo coqueto para hacerse entender.
-No quiero ser un conejillo de indias -se quejó Baek cruzando sus brazos.
-¿Quién sabe lo que puede pasar en el proceso? si quiere probar, ¡perfecto! Que lo haga contigo, solo deja de perder el tiempo y fóllatelo de una vez. Vuélvelo loco amigo, provócalo, llévalo al límite, te aseguro que será él quién se encargue del resto.

El peliplateado se quedó en silencio repitiendo las palabras de su amigo en su mente, la vida le estaba dando una oportunidad, habían pasado dos años desde que gustaba de Chanyeol, ahora vivía con él, y lo había besado, está vez como Baekhyun, un beso real, definitivamente iba a conseguir a ese hombre, solo debía disfrutar el momento sin mezclar sentimientos de por medio, aunque eso sonaba como algo imposible viniendo de él, por lo menos en lo referente a Chanyeol.

Chanyeol salió de su habitación a media mañana, anoche había perdido la cabeza, nunca antes había besado a un chico, pero Baek no era un chico cualquiera, tenía algo que rompía sus esquemas, que lo incitaba a tomar todo de él, era extraño que hace apenas unos meses atrás, ni siquiera pudiera respirar el mismo aire que el mayor, y ahora solo de verlo se olvidaba de hacerlo.
La noche anterior lo había besado, y Baekhyun le había correspondido, Chanyeol lo disfrutó como nunca antes había disfrutado un beso, este se sintió diferente, no sabía como explicarlo, pero jamás se había exitado tanto, después de haber estado algunos minutos besándose, y en los que el alto casi pierde su cordura, el teléfono de Baekhyun sonó asustándolos a ambos, así que este se dirigió a su cuarto a toda velocidad encerrándose para no volver a salir dejándolo duro y confundido.

La cosa es que, Chanyeol nunca se había fijado en otro hombre, no es algo que simplemente pensó o quiso probar por curiosidad, no, tampoco se consideraba homofóbico de hecho su círculo de amigos de alguna manera había terminado siendo un noventa por ciento homosexual y quizá por esto para él era algo normal ver muestras de afecto de este tipo de relaciones, pero él siempre se sintió inclinado por la anatomía femenina, aunque eso ahora mismo estaba en duda, había tenido algún que otro amorío que había terminado por falta de entendimiento de ambas partes, celos o alguna otra cosa que implicaba su trabajo, ya que este era su prioridad.
Todavía podía recordar a Rosé, aquella rubia hermosa de piel blanca y delicada con la que sostuvo una relación de casi cuatro meses, todo fue siempre algo muy discreto porque ella también era Idol y, para el alto no era conveniente que recién su carrera comenzara ya se filtrara alguna noticia de un romance, pero hasta hoy Chanyeol la recuerda porque la chica era tierna y dulce, pero intensa y apasionada en la cama.

Básicamente le descolocaba el hecho de encontrarse salivando por los besos de un chico, se sentía confundido y la vez exitado solo de pensar en ellos dos tocándose pero también con miedo, por la reacción de las personas a su alrededor, su hermana y las fans, su carrera también podría peligrar, ya que una cosa era el bromance y otra un romance real, en resumen su vida ahora mismo era un caos, su cabeza le decía que se alejara y pusiera kilómetros de distancia entre Baekhyun y él, y su cuerpo le exigía que lo probara, que se sacara la espinita que le pinchaba y drenara la sangre que se había instalado en su polla para ser exactos.

Este soy yo, ¿Puedes amarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora