Dimensiones Alternas, Salvanos.

Capítulo 14

Sin resolución.

Base en Gotham, 6:30 p.m.

Jason de esa dimensión estaba mirando expectante a sus contrapartes. Realmente no creía que el fuera así. Ya que en esa realidad él nunca había muerto.

—Y eso fue lo que pasó en nuestra realidad —Terminó de contar Jason.

—Ya veo, mira, yo no morí, pero me deprimí mucho cuando Clark salió con Lois, casi quise matarla. Pero ahora le agradezco, nos dio un niño hermoso. Aunque también tendremos el de nosotros pronto.

Jason acarició su barriga con ternura.

—Explicame un poco ¿Cómo es que los hombres pueden... Ya sabes... Quedar embarazados?

Su parte contraria sonrió. Se levantó para ir a tomar un libro ilustrativo acerca de los Donceles.

—Mira, los Donceles somos varones aptos para tener crías, pero tiene que ser 100% compatible con nosotros —abrió el libro—. Tenemos un útero en donde nuestro bebé crecerá, igual que un embarazo femenino.

Todd prestó atención, realmente le causaba curiosidad todo eso.

(***)

Ubicación desconocida.

Rose aterrizó después de quitarse a todos encima, sentía que Damian los había perdido pero sin duda él sabía algo que los demás no.

—Sientate.

Empujó al Damian albino.
Estaban en una cueva, una grande y que justo en medio había una silla hecha de piedra completamente. Wilson se sentó nervioso, a veces sentía que su contraparte había llegado solamente a mandarlos.

—¿Pasa algo? ¿Qué haremos? —Damian Wilson  tembló un poco.

—Eres lo más cercano a la magia que hay por aquí, el libro te eligió —dijo Damian al tiempo que ajustaba el cañón de luz para dar justo en un huequillo—. Eres el hijo de Thalía, el primer hijo varón de la Cabeza del Demonio, el que hizo uso del Pozo de Lázaro.

Tim subió a la nave para poder disparar.

—Serás un conductor.

Y así, Tim disparo, las cenizas del libro que se habían quedado pegadas en la cara de Damian flotaron al rayo y al atravesar el hueco una puerta en su totalidad blanca apareció.

La puerta se abrió, Zatanna y Dr Destino de ambas dimensiones aparecieron.

—El hijo del murciélago —dijo Zatanna sonriendo—. Tenías que ser tú mini Wayne.

Se acercó despeinandolo.

—No me toques, hay que darnos prisa.

Dr. Destino negó.

—Iremos a reparar Oa, los alcanzaremos luego.

Sin embargo, tenían otra responsabilidad ahora. Damian Wilson había quedado inconsciente, ahora Rose lo cargaba para llevarlo dentro de la nave.