The Snowflake Method [Traducción]

Capítulo 15: Te tengo.

Por primera vez, Alex está empezando a pensar que no puede hacer esto.

Por primera vez, se siente culpable, casi disgustada consigo misma.

Por primera vez, esto se siente mal.

Había pasado mucho tiempo desde que había tenido relaciones íntimas con su marido, así que cuando sucedió hoy finalmente la golpeó. Ella en realidad está en una relación con dos personas.

***

Oigo los suaves ronquidos del hombre desnudo acostado a mi lado cuando me levanto de la cama. Mirando a mi marido dormido, noto la expresión pacífica en sus rasgos y busco rápidamente mi ropa que había tirado por toda nuestra habitación. Cuando no puedo encontrarlos lo suficientemente rápido, decido simplemente tomar unos jeans y una camiseta sin mangas de mi armario junto con las llaves de mi auto. Dejé una nota en el vestidor informándole que necesitaba hacer algunos trámites en la escuela y que volvería tarde.

Tan pronto como me siento en mi coche, permito que las lágrimas fluyan. Me siento mal, pero no sé qué específicamente. ¿Me siento mal por engañar a mi marido? ¿Me siento mal por ser importante para Camila? ¿Tal vez sea porque no puedo dejar que ninguno de ellos se vaya? Quiero a Ronny en mi vida, para siempre. Le hice esa promesa en un altar hace años y lo dije en serio, todavía lo hago. Le debo mi lealtad, dejarlo no es una opción. Pero no puedo dejar ir a Camila. Mis sentimientos por ella son más profundos de lo que quería que fueran, se suponía que ella era solo otro enganche, pero ella no es nada de eso. Ella es mágica.

Pero hoy, cuando mi esposo comenzó a besarme el cuello, se me puso la piel de gallina, pero no de una buena manera. Mi piel se arrastró y sentí la necesidad inmediata de ducharme, ya que cada centímetro de piel que tocaba me contaminaba. No quise hacerlo, pero no lo detuve. Recibí sus deseos porque había sido lo suficientemente largo, pero hablando sinceramente, se sentía mal. ¿No es así como se supone que se siente con Camila? Pero no lo hace.

Con Camila se siente todo menos mal. Se siente muy bien, se siente casi necesario. Desde nuestra primera vez, es como si hubiéramos abierto un portal que no podemos cerrar, aprovechando cada oportunidad que podamos. Cada habitación en su apartamento ha sido tachada de la lista junto con mi oficina e incluso el armario de suministros en la escuela. Con Camila se ha convertido en una necesidad casi primaria, algo que se siente necesario para mi supervivencia.

Permito que las lágrimas caminen libremente por mis mejillas, aunque, si soy sincera, no sé por qué lloro. Tal vez toda la situación es demasiado para mí.

Pero sé que si me quedo en casa no me servirá de nada, así que termino en el único lugar donde debería estar. Agarro la llave de debajo de la maceta y me dirijo hacia adentro.

Inicialmente, Camila no está a la vista, así que sé que debe estar en su habitación.

"¿Laur? ¿Eres tú?" Oigo desde lejos confirmando mis sospechas.

Simplemente el sonido de su voz alivia mi tensión, pero no respondo. En cambio, me encuentro presionando mi espalda contra la puerta y deslizándome hacia el piso. Mis brazos se envuelven alrededor de mis rodillas dejando escapar algunos sollozos y no puedo evitar reprenderme por la falta de control que tengo ahora.

Escucho pasos apresurados y solo puedo asumir que Camila también los escuchó. Ella entra en la habitación, pero no dice nada. Ella solo se apresura a mi lado y envuelve su brazo alrededor de mi hombro. En unos segundos descubro que me ha puesto de lado en su regazo, pasando sus dedos por mi cabello. Me alegra que no esté haciendo preguntas porque, honestamente, no sabría cómo responderlas. Pero la sensación de sus dedos delgados deslizándose por mi cabello calma mis nervios inmensamente. Es casi aterrador, el efecto que tiene sobre mí.