The Snowflake Method [Traducción]

Capítulo 17: Lo siento

Las últimas 24 horas tienen más como una experiencia fuera del cuerpo, que es algo que nunca antes había sentido. Ni siquiera me sentí así cuando tuve mi accidente de auto, pero ver sufrir a Camila se sintió diferente a sufrir yo misma.

De repente, el inesperado acercamiento del padre de Camila tuvo sentido. El interés aleatorio en intentar enmendar parece mucho más lógico ahora.

Hace unos meses, cuando prácticamente había repudiado a su hija y su esposa lo habían dejado por otro hombre, descubrió que tenía cáncer de próstata. Lo operaron y lo sacaron, pero cuando lo miraron por segunda vez, se había extendido, él estaba demasiado lejos para arreglarlo. Cuando se vio a sí mismo en una posición en la que moriría solo, y en rivalidad con su familia, comenzó a cambiar de hoja.

Resulta que en el hospital fue donde conoció a Leah, ya que ella fue su enfermera inicialmente antes de que desarrollaran una relación romántica, y ella ha tratado de ayudarlo con su desarrollo.

Cuando llegamos al hospital, después de nuestra discusión de la noche anterior, Camila había logrado dejar de llorar y se había vuelto estoica.

Ella ha sido la misma desde entonces. Hemos pasado toda la noche despiertas en una pequeña charla y una conversación incómoda con Alejandro.

Siempre he sabido que Camila es fuerte y esto es definitivamente una demostración de eso. Es casi como si nada pudiera penetrar su duro exterior.

Sus rasgos eran inexpresivos cuando las enfermeras y los médicos la informaron sobre la condición de su padre. Le dieron tres semanas más, y dijeron que ese es probablemente el mejor de los casos.

Cuando estoy a los pies de su cama de hospital, junto a mi novia, veo cómo el pecho de Leah sube y baja lentamente. La mano de la chica dormida se aferró con fuerza a la de Alejandro y, por un segundo, creo que tal vez realmente se aman. Si no lo hiciera, estoy segura de que no estaría a su lado en sus últimos momentos. Si a ella realmente no le importara, seguramente ya se habría ido.

"Quería decírtelo", le dice a mi novia, finalmente abordando el tema en el que hemos estado hablando.

Sus ojos se posan en su madre que está sentada junto a Ricardo en un sofá frente a la ventana. Sinuhe le da un guiño tranquilizador, casi dándole permiso para cuidar a su padre.

"¿Por qué no lo hiciste?" ella preguntó. Su expresión sigue siendo, sin emociones, aunque sé muy bien que no es así como se siente por dentro. Camila Cabello ha aprendido a ser fuerte. La vida no ha sido fácil para ella y sé que quiere desmoronarse, pero todavía no se permitirá el silencio.

"El plan era decirte en la cena", comenzó. "Los planes cambiaron", agregó mirándome.

"No es su culpa" intervino Camila inmediatamente.

Ella me ama.

Ese es el único pensamiento que vuela por mi cabeza cuando hace esto, porque hace unas horas estábamos teniendo una pelea de gritos, y ahora me está defendiendo frente a su padre moribundo, aunque todavía tenemos que hacer las paces. Si eso no es amor no lo sé.

"Lo sé", dice débilmente. "Era mío, debería haber reaccionado de manera diferente", admite.

Seguramente el hecho de que ahora esté más cerca de la muerte, de lo que estuvo en esa cena, es lo que lo está haciendo cambiar de tono, pero puedo decir que esto es algo que Camila necesitaba escuchar.

A decir verdad, no estaba segura de si estaba refiriéndose a su reacción a lo que sucedió en la cena, o su reacción a la sexualidad de su hija. De cualquier manera, la expresión de las dos caras me dice que se entienden, y eso es todo lo que importa en este momento.