La sombra de una persona desconocida se movía de manera lenta y pausada entre los árboles de un frondoso bosque de Cerezos. El ruido de sus pasos era casi inexistente, Ya que se veía opacado fácilmente por el canto de las aves que descansaban en las ramas de algunos árboles.
Algunas hojas de color rosa caían suavemente al suelo, meciéndose con la suave brisa y con esto dejaba paso a pequeños huecos en las copas de los árboles, permitiendo que algunos rayos de luz entrarán para iluminar un poco el panorama y con ello dar una visión más clara de la persona desconocida.
A primera vista parecía ser alguien bastante alto, y viendo la forma en la que su ropa se pegaba al cuerpo se podía deducir que era de complexión robusta. Su cabello era de color negro y estaba bastante desordenado, era un poco largo ya que llegaba a los hombros o almenos así parecía desde atrás.
En cuanto a su ropa lo único que llevaba puesto era una remera blanca bastante desgastada, con manchas de un color carmesí ligeramente ennegrecido. Sus pantalones no estaban en mejor estado, ya que la zona izquierda estaba completamente destruida de la rodilla para abajo.
No se pudo ver mucho más ya que la persona que estaba caminando se desplomó repentinamente, cayendo al suelo, y lo único que pudo hacer fue colocar sus manos como punto de apoyo para no caer al suelo por completo. Es ahí cuando uno se daba cuenta que esa forma tan lenta de caminar se debía a la gravedad de sus heridas que le impedían movilizarse a mayor velocidad
El muchacho se tomó unos momentos para recuperar el aliento antes de levantarse nuevamente, y seguir su camino a través del bosque, primero caminó de la misma manera que antes, pero al ver que las aves se alteraron y comenzaban a volar despavoridas hacia el cielo aceleró aún más el paso. Lo máximo que su lastimado cuerpo le permitía, en una extraña combinación entre el trote y el cojeo producto de una pierna lastimada.
Desde el fondo del bosque se comenzaban a escuchar los alaridos de un animal, un aullido para ser más exactos. Un sonido que se iba acercando mas y más a cada momento, anunciando un inminente cruce entre el animal desconocido y el muchacho.
No había forma de ganarle en carrera a un animal, y mucho menos con la gravedad de las heridas que el muchacho tenía encima. Por lo que sólo era cuestión de tiempo antes de ser alcanzado, el era consciente de ello. Así que abandonando ya la idea de escapar, se detuvo por completo y giró para encarar al animal que lo venía persiguiendo.
-De vuelta a la batalla-
Comenzó a hablar mientras levantaba el brazo derecho, cerrando el puño con fuerza y manteniendo su brazo izquierdo a la altura de su abdomen, con la Palma abierta adoptando una pose de pelea. Cerro los ojos para prepararse mentalmente, mientras tomaba algo de aire y lo soltaba para calmar su acelerada respiración.
-La última pelea importante que conoceré-
Mientras sus ojos se mantenían cerrados y recitaba algo parecido a un rito o un mantra, los ruidos finalmente habían cesado, Ya que el animal se encontraba a escasos metros del muchacho que le estaba plantando cara.
-Viviré o moriré hoy-
Una bestia era la mejor forma de describir al animal que estaba en aquel lugar, un pelaje completamente negro que no hacía más que resaltar la sangre que adornaba su hocico, lo que de algún retorcido modo hacía juego con el brillo rojo de sus ojos. Todo ello estaba condensado en la forma de un lobo, pero no uno normal, sino uno que tenía casi el triple de tamaño que un lobo adulto, tanto así que superaba la altura del muchacho.
-¿Moriré?-
Sin embargo aún en esa situación, estando agotado y bastante lastimado, a punto de librar una batalla que estaba destinado a perder, no pudo evitar recordar. Recordar cómo eran las cosas hasta hace un tiempo atrás, recordar como una serie de malas decisiones lo llevaron a esto y lo más retorcido de todo, lo que más le causaba gracia aún en su situación,era la facilidad con la que se torcieron las cosas. Después de todo....solo se necesito un mal día.
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DxD El Asgardiano
FanfictionUn joven perteneciente a la facción Nórdica tendra que tomar una dificil decision, que pondra su honor y reputación en juego. Arrepentido, el guerrero se verá forzado a abandonar su hogar para emigrar a tierras extranjeras mientras busca una forma d...